La llegada de un otoño con mucha humedad, fue analizada por el ingeniero en recursos hídricos, Hugo Rohrmann, como previsible. “Se venía anunciando desde abril el aporte de mucha humedad en el ambiente, asociado a dos factores claves. Uno el fin de la temporada de lluvia en nuestra región, y el otro que se observa muy claramente, es el fenómeno de El Niño, que si bien está culminando en el Pacífico Ecuatorial, la transferencia de precipitaciones no es automática”.
El profesional que integra el equipo docente en Facultad de Ingeniería de la UNNE, señala que “es lo que se está viendo en la región, y lamentablemente en el Sur del Brasil, con precipitaciones super abundantes, generando, inundaciones, pérdidas de vidas humanas, etc.. Esa va a ser como la despedida que va a generar mucha humedad en el norte del país”.
Marca la situación del “río Uruguay, con una crecida muy importante, y por supuesto toda la cuenca brasileña, que giran hacia el Atlántico. Son las zonas más castigadas en esta situación”, y refiere que en los últimos 80 años en Brasil, “están muy localizados los eventos. La historia muestra que en 1941 Porto Alegre sufrió inundaciones, y el río Tacuarí, que desemboca en la Laguna de los Patos que vuelca en el Atlántico, registró un metro más de lo que tiene hoy”.
Aclara que, al igual que ocurre en nuestra zona, “ellos tienen una defensa en esa bahía, y hoy están cerrando las compuertas. Pero como tienen fuertes lluvias en la ciudad, tienen que volcar hacia afuera esa agua. Hay que tener en cuenta que desde Porto Alegre hacia el noroeste, es una zona serrana, con lo cual la velocidad del agua es mucho más impetuosa”.
Ya refiriéndose a la situación en la zona chaqueña de Castelli, El Sauzalito o El Impenetrable, dice que “es normal que ocurra lo que pasó. Durante abril, por suerte, se dieron precipitaciones bastante parejas para la provincia en esa zona, que venía con muy poca precipitación y había sequía”.
Menciona que en abril hubo 20 días de lluvia, lo que hace intransitables los caminos y genera problemas para comunicarse. “Para el Sur y Este de la provincia las lluvias venían por encima de lo normal, lo que confirma que es lo que ocurrirá este año en cuanto a valores. Igual no podemos comparar con las lluvias que se registran sobre la cuenca del Uruguay y sobre el Estado de Porto Alegre”.
En una apreciación sobre la región, estima Rohrmann que “tanto el Iguazú como el Paraná en Brasil, no se han enterado del fenómeno de El Niño este año. Tienen valores bastante bajos. En los últimos días hubo una recuperación importante en Barranqueras, que paso de 2 a 4 metros. Se debe a la lluvia desde el sur de Paraguay, Misiones, Corrientes. Ahora el rio esta en 3,5 o 4 metros, que son valores normales para el Paraná”.
Lo que viene: mucha humedad y poco frío
Más adelante, el ingeniero Rohrmann advierte sobre lo que se viene para nuestra zona. “Para la próxima semana las condiciones van a ser similares, con mucha humedad, llovizna y poco sol. Para junio y julio, el Servicio Meteorológico Nacional está dando para el Este de la provincia precipitaciones normales, y para el centro normales o por debajo de lo normal”.
No obstante, aclara que “acá no es solamente El Niño el que aporta humedad. El Atlántico hacia arriba está bastante más caliente de lo normal. Por eso en nuestra región es justamente el aporte de humedad que da ese océano. Durante dos o tres semanas de mayo la situación se va a seguir manteniendo”.
Históricamente, “en abril se registran 160 mm de lluvia, y en mayo la mitad. Debería comenzar la temporada seca, pero vamos a tener continuidad en dos o tres semanas”.
Vuelve a mencionar que “el SMN está dando que la temperatura en el trimestre de mayo-julio, va a estar normal o por encima de lo normal. Hay una asociación bastante directa con la humedad. Es difícil que así aparezcan heladas. Por ello, el inicio del invierno no sería tan fresco”.
Acota que “el promedio de junio y julio es entre los 16 y 18 grados, puede haber días con temperaturas de 20 o 25. No van a aparecer días con mucho frio o heladas muy evidentes”.
Por último, Rohrmann dice que “la tierra es demasiado grande. El clima está muy influenciado por la presencia de continentes y océanos en nuestro hemisferio. Ampliamente ganan los océanos. No se puede asociar directamente, lo que no quita que puedan aparecer eventos climáticos muy distintos. En nuestro caso, viene con bastante lluvia y mucha humedad”, finalizó.