La inflamación y el estrés oxidativo son fenómenos patológicos que forman parte de las enfermedades más prevalentes en la sociedad, también llamadas enfermedades crónicas no transmisibles como la obesidad, diabetes, hipertensión y el cáncer.
La regulación de estos mecanismos permite limitar el daño y prevenir su progresión, y distintos productos naturales son considerados fuentes de propiedades benéficas para estos procesos.
Las semillas de chía y lino contienen compuestos bioactivos como ácido alfa-linolénico (ALA, Omega-3) y compuestos polifenólicos de interés, sin embargo, existe un conocimiento limitado sobre los efectos antiinflamatorios y antioxidantes de las dietas ricas en harinas integrales de estas semillas.
En esa línea, un proyecto del Laboratorio de Investigaciones Bioquímicas (LIBIM) de la Facultad de Medicina de la UNNE, que pertenece al IQUIBA-NEA (instituto de doble dependencia UNNE/CONICET), evaluó in vivo e in vitro los potenciales efectos antiinflamatorios y antioxidantes de harinas integrales de semillas de chía y lino en un modelo murino de inflamación sistémica y estrés oxidativo.
La investigación se realizó en el marco de una beca doctoral CONICET de la Dra. Narella Colussi, graduada como Doctora en Ciencias de la Salud en la Universidad de Buenos Aires (UBA), bajo la dirección de la Dra. María Victoria Aguirre (directora del LIBIM y Profesora Titular de la Facultad de Medicina de la UNNE) y la co-dirección de la Dra. Tania Stoyanoff (Facultad de Medicina de la UNNE).
Luego de varios años de estudio, se logró demostrar que el aporte dietario de Omega-3 y de compuestos polifenólicos mediante el uso de estas harinas otorgan efectos protectores, en un modelo de ratón de inflamación sistémica y estrés oxidativo inducido por LPS, a través de mecanismos antiinflamatorios al mejorar la respuesta inmunológica, antioxidantes y antiapoptóticos facilitando la supervivencia celular en hígado y cerebro.
RELEVANCIA
“El estudio de las semillas bajo la forma de harinas integrales representa un enfoque innovador que aporta gran potencialidad para su aplicación en matrices alimentarias, farmacéuticas y nutracéuticas” destacaron desde el LIBIM.
Resaltaron que los resultados mencionados aportan nuevos conocimientos que podrían aplicarse en el abordaje dietoterápico para la prevención de las enfermedades citadas.
Con estos hallazgos se pretende fomentar el uso de estos alimentos por parte de la industria alimentaria confiriéndole un valor agregado a los productos obtenidos en términos de calidad nutricional.
La Dra. Colussi, autora principal de la investigación, comentó que el estudio de las fuentes de compuestos bioactivos representa un área de abordaje de cada vez mayor relevancia en el campo de las ciencias de la salud.
Se refirió a la importancia que desde la UNNE se pueda apostar a la construcción de conocimientos innovadores en Nutrición y con gran potencial de aprovechamiento en el ámbito de la salud colectiva.
Al respecto, desde el LIBIM consideran relevante seguir fortaleciendo la investigación básica o experimental en Nutrición con el fin de contribuir a los conocimientos subyacentes en esta disciplina y también en vista de la existencia en el NEA argentino de una amplia diversidad de alimentos naturales ricos en compuestos bioactivos que son regionalmente autóctonos.
Las investigaciones que se vienen llevando a cabo en el LIBIM se concretan por medio de proyectos acreditados internos y externos a la UNNE y de naturaleza multidisciplinaria, en busca de comprender los vínculos entre la alimentación y la salud.