“Hoy el Chaco está en una situación compleja del punto de vista productivo. Si bien es cierto que hubo precipitaciones en los meses pasados, hoy lo podríamos dividir al Chaco, con una línea imaginaria, entre este y oeste. El este más ganadero, con alguna mejora en la cuestión climática que se expresa en las pasturas y en el estado de los rodeos; pero con un oeste más agrícola, forestal también el norte, que hoy está atravesando la situación compleja”, advirtió el expresidente de la Sociedad Rural del Chaco, Marcelo Repetto, desde los estudios de CIUDAD TV.
El martes, la Comisión Provincial de Emergencia resolvió declarar la Emergencia y/o Desastre Agropecuario por el término de 180 días para los sectores agrícola, ganadero y apícola en los Departamentos Independencia, General Güemes, Maipú, Comandante Fernández, Quitilipi y Almirante Brown.
En esa línea, Repetto señaló que la declaración se desprende de los “informes que ha relevado el Ministerio de la Producción, donde realmente uno puede visualizar cuestiones difíciles de lo climático, las temperaturas altas y la escasez de lluvia que afectan a los cultivos insignia que tiene la provincia como el de la soja, el girasol, el maíz y el algodón en menor medida porque es un cultivo más resistente, pero que también se vio afectado”.
“Indudablemente que el sector agropecuario de la provincia es un motorizador de la economía y sobre todo en el interior. En las grandes urbes, las cuestiones que tienen que ver con la administración pública tienen su incidencia, pero en el interior básicamente la rueda de la economía está asociada al sector agropecuario y cuando eso se resiente, se resiente toda la cadena agrícola más allá de las cuestiones de los otros comercios”, sostuvo.
El también exministro de la Producción de la provincia señaló que para revertir esta situación se “requiere de inversiones que a veces son difíciles de hacer, sobre todo en materia de aguadas, reservorios y pasturas conservadas o forrajes. Es decir, requiere una inversión mayor del productor y hoy también la situación económica o macroeconómica no acompaña. Hay mucha incertidumbre de cómo van a evolucionar los mercados. Todavía estamos con un tipo de dólar atrasado desde el punto de vista agrícola, donde los insumos tienen un valor de dólar blue y la producción se vende a valor de dólar oficial, menos retenciones o más retenciones, depende de cómo lo pongamos. Y eso repercute en la ecuación económica del productor”, apuntó.
En cuanto a las previsiones de cara a lo que resta de la temporada, Repetto indicó que “el productor hoy está muy informado por el acceso a la tecnología, vía internet y también por las instituciones públicas y privadas que trabajan sobre los paquetes tecnológicos. Entonces, los impactos suelen ser más minimizados. Pero, es cierto que también veníamos de casi tres años de sequía pronunciada, donde los históricos datos de lluvia fueron realmente complicados. Eso naturalmente afecta, si bien es cierto que el sector agrícola se puede reponer más rápido que el sector ganadero, afecta muchísimo y en esta provincia tiene una incidencia importante en su PBI la agricultura básicamente y después continúa con la ganadería, el sector forestal y otras producciones”, analizó.
Alcance de la emergencia agropecuaria
Consultado sobre el impacto de la medida tomada por la Comisión Provincial de Emergencia, Repetto dijo que “es un marco legal”. “Desconozco si los fondos, las partidas presupuestarias que están contempladas en la Ley 26.509, que es la de Emergencia Agropecuaria, están en los mismos valores históricos. Sé que eso siempre se mantuvo igual, por lo tanto no alcanza, nunca alcanza para un país como Argentina, donde es tan disperso lo meteorológico y las producciones. Pero es un marco legal que permite al productor, por ejemplo, el diferimiento de impuestos, se suspenden todos los plazos que tengan que ver con lo impositivo en materia de ejecuciones y remates llegados a extremidad y hay refinanciaciones de pasivos”, detalló.
No obstante, planteó que “todavía la presión impositiva que tiene el productor es elevada y no hay recurso que pueda suplir esas cuestiones cuando viene un desfasaje tan importante”. “Son herramientas que están disponibles, que hay que hacerlas, hay que declararlas y gestionar lo que se pueda para alivianar, por lo menos, al pequeño productor que en muchos de los casos es el 80, 90 o el 100% de lo que se está produciendo. El productor de mayor escala tiene posibilidades de minimizar eso, de acomodarse, pero el pequeño productor es el que más siente”, advirtió.
Pronóstico y previsiones
Dejando atrás la histórica época de sequía y frente a los nuevos pronósticos por la ola de calor y el déficit hídrico, el productor chaqueño analizó que “será una cosecha promedio, ni muy buena como se pronosticaba, ni tampoco desastrosa como veníamos hasta el año antepasado o pasado, inclusive porque se dieron precipitaciones en la zona núcleo”.
“El problema es que, más allá de las precipitaciones, lo que hubo fue una fuerte incidencia de las temperaturas y naturalmente eso afecta a los cultivos y, entonces, va a haber una baja de rendimiento y va a haber un menor ingreso del que estaba previsto. Según los pronosticadores, en el corto plazo no va a mejorar. Tenemos un otoño entrando y un invierno seco y una primavera con efecto Niña. Niña es seca. Es decir que esta primavera del 2024 también va a ser seca, eso va a traer inconvenientes en todo el sector agropecuario en general. Esperemos que no se acentúe tanto como dicen los pronósticos, pero hoy la situación climática está jugando un papel difícil para el sector”, aseveró.
Contexto nacional
Repetto también se refirió al contexto nacional y marcó que “hasta ahora el secretario de Agricultura (Fernando Vilella) ha tenido poca injerencia”. “Vemos que hoy la cuestión de la Secretaría de Agricultura pasa más por los números, por el Ministerio de Economía, que es la autoridad máxima. Si bien es cierto que el secretario de Agricultura ha tenido algunas reuniones con las entidades del sector y también es cierto que son recién 100 días de gobierno, no vemos a simple vista que estén muy compenetrados en la situación que se está atravesando”, evidenció.
“Es muy importante tener un interlocutor en la Secretaría de Agricultura que, más allá de su formación técnica como la que tiene el secretario actual, visite el interior, recorra las provincias y visualice las diferentes realidades, porque es un país extremadamente heterogéneo en sus producciones y en sus economías regionales, es importante llevarse de primera mano la realidad que se está viviendo”, consideró.
Por último, cuestionó la ausencia de Vilella en la reunión de gobernadores del Norte Grande, donde se tocaron estos temas: “En una reunión importante de esa envergadura, el secretario de Agricultura no estaba. Eso vemos con preocupación desde el sector. Pero, esperamos que se pueda revertir y que estén a la altura de la circunstancia”, cerró.