Mientras la Cámara de Diputados iniciaba el maratónico debate por la reforma del Estado, afuera se congregaron organizaciones políticas, gremiales, sindicales, sociales y afectados. No hubo represión policial pero sí la certeza de un debate que “desconoce una movilización social que ha sido creciente”.
La protesta contra la aprobación de este proyecto reúne a investigadores con manifestantes diversos, ya que en la plaza hay un poco de todo: jubiladas y jubilados, trabajadores de empresas públicas (muchos tercerizados), de hospitales (se verá que también con empleos de segunda), de la cultura (cineastas, músicos), de comedores populares, estudiantes universitarios. Cada uno con sus motivos para oponerse a la sanción de la Ley Bases, motivos que son diversos pero que podrían resumirse en esta idea: tienen vidas precarizadas y la aprobación de esta ley los precarizará más.
Otros cambios introducidos por la reforma laboral :
- Elimina las multas a los empleadores por trabajo no registrado.
- El período de prueba para los trabajadores pasará de tres meses a seis (según el tamaño de la empresa, podrá extenderse hasta un año).
- El régimen de indemnizaciones por despidos podrá ser reemplazado por un fondo de cese laboral, a la manera del que ya se usa para los trabajadores de la construcción.
La privatización de empresas
Pasamos a la privatización de empresas públicas. Un caso es Aerolíneas Argentinas, Marcelo Pérez y Ariel Cuzzardo -36 y 37 años- estaban en la marcha como tercerizados de la empresa. Hacían tareas de seguridad para la firma GPS, los despidieron el 10 de abril aunque tenían 14 años de antigüedad, están reclamando por su reincorporación. “Pasamos de ser esenciales a ser descartables”, dicen sobre el efecto del gobierno de Milei. La sanción de la Ley Bases los perjudicará de manera indirecta: si AA es privatizada, si deja de cubrir rutas aéreas consideradas “poco productivas”, habrá más despidos y se alejará la chance de recuperar sus puestos. Hasta hace un mes tenían ingresos por 800 mil pesos.
Si bien muchas empresas del estado o con participación estatal fueron sacadas del listado de privatizaciones en el acuerdo de La Libertad Avanza con la llamada oposición amigable -entre ellas el Banco Nación, donde sus trabajadores hicieron una enorme campaña en su defensa-, aún quedaron a tiro de privatización AYSA, Energía Argentina, Radio y Televisión Argentina, Intercargo, Correo Argentino, el Belgrano Cargas, Ferrocarriles Argentinos, Corredores Viales, Nucleoléctrica, Yacimientos Carboníferos Río Turbio.
Los más pobres, sin monotributo social
Belén D trabaja en una empresa de pedidos por plataforma (tipo Rappi o Pedidos Ya). “Incluso a nosotros, que tenemos los trabajos más precarizados, el cambio del marco regulatorio (la reforma laboral) nos perjudica, en el sentido de que nos pone más lejos la recuperación de derechos. Perdemos también si se elimina el monotributo social, porque muchos compañeros con bajos ingresos están en esa categoría”.
Lo mismo le sucederá a las trabajadoras del Potenciar Trabajo (otra vez muchas mujeres, cocineras de los comedores populares y cooperativistas) que a través del monotributo social accedían a una obra social. Ya tenían poco, con servicios difícilmente construidos, que ahora pasarán a ser menos.
Científicos e investigadores, en riesgo
La comunidad científica fue a la plaza del Congreso porque el Sistema de Ciencia y Tecnología, con lo que propone la ley, queda en peligro de ser reducido al mínimo. El proyecto le delega facultades a Milei para achicar todo el Sistema de Ciencia y Tecnología.
Esta vez no hubo represión policial, como sí ocurrió en el verano, cuando el Congreso trató el precedente de la Ley Ómnibus y que La Libertad Avanza debió retirar, sin reunir los votos necesarios para aprobarla. Ahora el número fue reunido, con la asistencia de la oposición que algunos llaman amigable (PRO, votos de radicales, votos de Hacemos Coalición Federal); el gobierno consideró innecesario ensuciar su logro con gases lacrimógenos y palazos a los manifestantes. La provocación policial estuvo ausente, como si de golpe los efectivos se hubieran civilizado.
La gente que se reunió frente al Congreso mientras los diputados sesionaban estaban, en su mayor parte, vinculados a alguna organización, gremial, sindical o política. Algunas de las presentes: el Frente de Izquierda, que fue de los primeros en plantarse en la plazoleta de la Avenida Entre Ríos y Rivadavia. El Plenario de Trabajadores Jubilados, que puso una carpa. El Frente Patria Grande, de Juan Grabois y militantes de Unidos y Organizados.
También estuvo el colectivo Ni Una Menos. Para Luci Cavallero, integrante de ese espacio, la ley Bases no sólo provocará daños, sino agravios. En un sentido simbólico, la consideró “peor que el primer proyecto de ley ómnibus”, rechazado en febrero. ¿Por qué? “Porque desconoce a una movilización social que ha sido creciente. Desconoce que el descontento social se viene expresando en las calles, como si los ciudadanos no importáramos”.
Página 12