El jefe de Policía de Misiones, comisario general Sandro Martínez, inició gestiones de último momento para intentar acercar posiciones y destrabar el conflicto, que se originó el viernes a la madrugada. No obstante, no se logró llegar aún a un acuerdo entre las partes, por lo que pasadas las 18.30 de este domingo se pasó a cuarto intermedio y las negociaciones seguirán mañana.
Asimismo, indicaron que hay avances en las negociaciones entre los voceros de los manifestantes y las autoridades policiales, más allá que en la reunión anterior no se había presentado una nueva propuesta salarial. En esta ocasión se exploraban alternativas para satisfacer las demandas de los trabajadores.
La situación en la provincia de Misiones por el reclamo salarial de la Policía sumó otro capítulo de máxima tensión este domingo. El vocero de los manifestantes, Ramón Amarilla, confirmó que seguirá el acampe “hasta las últimas consecuencias”. La llegada de fuerzas de Gendarmería y Prefectura generó algunos disturbios en las afueras del Comando Radioeléctrico I, para desalojar a los portestantes, que desde hace días protestan por mejoras en las condiciones de trabajo.
En la mañana de este domingo, se hizo presente en el Comando donde se mantienen acuartelados los manifestantes, el jefe de la Policía provincial. En el mismo momento, arribaron al lugar otras fuerzas nacionales de seguridad junto a la guardia de infantería local.
Sigue el acampe de policías acuartelados en Misiones
Fue una mañana cargada de reuniones y negociaciones, sin resultado alguno favorable a los manifestantes, que exigen un aumento salarial acorde al impacto del costo de vida. A la protesta se sumaron trabajadores de la salud y la educación que también reclaman mejores sueldos y rechazo al ajuste.
“Necesitamos un ministro que defienda a sus policías”, expresó Amarilla ante la gente, en la puerta del Comando Radioeléctrico, donde se mantienen reunidos a la espera de una definición. “Queremos que nos escuchen”, agregó.
El vocero dialogó con C5N y contó cuál es el estado de las negociaciones con el gobierno de Misiones. Aclaró que “no somos delincuentes” y confirmó que “el acampe sigue”. “No vamos a permitir que lastimen a nuestra gente. Seguimos acá hasta las últimas consecuencias”, remarcó.
“Creemos que es insuficiente el aumento de 10%. Nosotros tuvimos 4 días de acampe, llegamos a un acuerdo con el Jefe y cuando nos iba a recibir y terminar con las sanciones y tralados, pero cuando llegamos nos enteramos que no cumplieron con su palabra”, aseguraron.
Según aseguran los manifestantes, un agente de policía percibe $368 mil como básico. “Eso no alcanza para vivir. Imagínate si tiene que pagar un alquiler o tiene hijos pequeños. Están por debajo de la mitad de la canasta básica. Además, Misiones siempre tuvo las tarifas de luz y agua más cara”, agregó una mujer familiar de policías.
“Hay un principio de acuerdo. Por eso se va a retirar la Infantería. El diálogo se ha reinstaurado. Le demostramos al jefe que la seccional está funcionando normalmente. Por favor no generemos conflictos ni peleas”, indicó Palavecino, quien además indicó que como parte del acuerdo el jefe de la Policía solicitó la devolución de los móviles tomados para la protesta.
Las fuerzas federales llegaron al lugar este domingo por la mañana, cerca de las 9:20, generando una escenario de máxima tensión que se tradujo en empujones en una de las esquinas lindantes, aunque el encontronazo se desactivó a los pocos minutos y la situación no pasó a mayores.
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