Esta madrugada algunas estaciones de servicio de YPF aplicaron un aumento del 3% de la nafta y el gasoil. Se trata de la primera suba de los combustibles después de las elecciones PASO, y llegó el día después de los comicios presidenciales generales.
Según detectó la web Surtidores, los nuevos precios de la nafta súper en la Ciudad de Buenos Aires son de $ 248 por litro (previamente $ 240,50; +3,1%); de la nafta premium, $ 318 (versus $ 308,70; +3%); del gasoil común, $ 266 (contra $ 258,40; +2,9%); y del gasoil grado 3, $ 363 (frente a $ 352,70; +2,9%).
Los precios de la nafta tienen un atraso superior al 40%, solamente si se mide la diferencia en dólares entre el valor local (“barril criollo”, de u$s 56) y el internacional (el Brent menos las retenciones, de aproximadamente u$s 82). Por eso los consumidores aprovecharon los últimos días para cargar combustibles en las estaciones de servicio, ante el temor de un nuevo aumento después de las elecciones.
El resto de las petroleras aún no habían definido la magnitud de su aumento y esperarían a este lunes para conocer el valor del dólar oficial. El Gobierno prometió repetidas veces que el tipo de cambio se mantendrá en $ 350 por dólar hasta el 15 de noviembre.
La secretaria de Energía, Flavia Royon, había asegurado la semana pasada que estaba en permanentes conversaciones con los directivos de YPF, Raízen (Shell), Axion y Puma Energy (Trafigura). Y en un eje discursivo que se profundizará en los próximos días, advirtió que si Javier Milei fuera electo como próximo Presidente, los precios de la nafta y el gasoil tendrían un fuerte incremento, aunque no quiso arriesgar el valor.
El efecto electoral
En la misma línea que días atrás el ministro de Transporte, Diego Giuliano, había presentado la renuncia voluntaria a los subsidios a trenes y colectivos y se publicaron carteles en las estaciones de trenes sobre la “tarifa Massa”, “tarifa Milei” y “tarifa Bullrich”, Royon apeló a avisar que, si Sergio Massa llegara a ser electo, las subas de combustibles serían en línea con la inflación, sin un shock. El escenario de balotaje anticipa movimientos por lo menos medidos hasta mediados de noviembre.
Precios de la nafta en Argentina
Hay tres factores que mantienen atrasados los precios de los combustibles: el “barril criollo”, que es el valor al que las productoras de petróleo crudo venden a las refinadoras; la brecha cambiaria entre el dólar oficial y los tipos de cambios financieros (mayor a 150%); y el congelamiento de los impuestos, por el que el Gobierno se pierde de recaudar el equivalente en pesos a más de 200 millones de dólares por mes.
En el sector petrolero cuentan que de haber libertad absoluta para mover los precios, la nafta súper debería estar en torno a la histórica paridad 1 dólar, 1 litro; es decir, entre $ 900 y $ 1000. Los directivos de las refinadoras toman en cuenta el dólar Contado Con Liquidación (CCL), pues no están accediendo al oficial para las importaciones de gasoil.
Desde diciembre de 2022, las empresas fueron renovando mensualmente acuerdos de precios que en todos los casos quedaron por debajo de la inflación (4% entre diciembre y febrero, 3,8% en marzo y otra vez 4% entre abril y julio) hasta que en agosto aumentaron un 17,5% y después quedaron congelados los precios.
Cuál es la nafta más barata en Argentina
Sin embargo, en centenares de estaciones de servicio de compañías privadas se registraron incrementos de entre 5% y 10% en las últimas semanas, lo que produjo un corrimiento de la demanda hacia YPF, que quedó más barata. En algunos lugares del país también se establecieron cupos ante el aprovisionamiento preventivo.
Adicionalmente, desde agosto el canal mayorista quedó entre 15% y 20% más caro que el minorista, cuando lo normal es que sea al revés.
Cronista