“Los dos jefes de Estado mantendrán un diálogo en profundidad sobre cuestiones estratégicas, generales y direccionales relativas a las relaciones entre China y Estados Unidos, así como cuestiones clave relativas a la paz y el desarrollo mundial”, afirmó la vocera de la Cancillería china, Mao Ning, informó la agencia de noticias AFP.
“China no tiene miedo de la competencia, pero no nos oponemos a definir las relaciones entre Beijing y Washington en términos de competencia”, agregó en una conferencia de prensa.
Biden y Xi sostendrán este miércoles su primera reunión en casi un año al margen de la cumbre del APEC en California, Estados Unidos.
Los dos dirigentes abordarán una serie de temas bilaterales, regionales y globales, y las formas de “gestionar responsablemente la competencia”, indicó la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
La vocera de la Cancillería china instó hoy a que Estados Unidos “respete de forma seria las preocupaciones razonables que tiene China y sus legítimos derechos de desarrollo, en lugar de centrarse solo sus propias preocupaciones perjudicando los intereses de China”.
“China no busca cambiar a Estados Unidos, y Estados Unidos tampoco debería buscar moldear o cambiar a China”, agregó.
Este será el segundo encuentro entre los dos mandatarios desde que Biden asumió el cargo en enero de 2021, y su séptima conversación desde esa fecha.
La primera reunión que mantuvieron Biden y Xi fue en noviembre de 2022 en Bali.
Será también la primera visita de Xi a Estados Unidos desde 2017.
La reunión del miércoles tendrá como objetivo “estabilizar” la relación tras un periodo marcado por la tensión, afirmó un alto funcionario estadounidense que advirtió que no se esperan grandes resultados.
Biden prevé advertir a Xi que los estadounidenses están “extremadamente preocupados” ante una eventual interferencia de Beijing en las elecciones presidenciales de Taiwán en 2024, afirmó a su vez una alta funcionaria estadounidense.
Estimó que el año que viene, con las elecciones taiwanesas y con las presidenciales de noviembre en Estados Unidos, podría ser “bastante turbulento” para las relaciones entre las dos superpotencias.
“También estamos preocupados por la intensificación sin precedentes, peligrosa y provocadora, de las actividades militares (chinas) en torno a Taiwán”, añadió, indicando que Biden tratará ese tema en la cumbre.
Sin embargo, repetirá a China, que reclama su soberanía sobre la isla, que Washington no apoya la independencia de Taiwán y que, por tanto, la política estadounidense al respecto no cambió.
Taiwán es uno de los principales puntos de fricción entre las dos superpotencias: China suspendió la mayoría de las comunicaciones militares regulares con Estados Unidos tras la visita el año pasado de la entonces titular de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, a la isla.
Altos funcionarios indicaron que además se discutirán los principales temas internacionales del momento, en particular los enfrentamientos militares entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamas.
Biden espera que China “diga muy claramente, como parte de su relación emergente con Irán, que es esencial que (Teherán) no busque intensificar o expandir” este conflicto.
Télam