Verónica Nanni, candidata a diputada provincial por el Partido del Obrero, visitó los estudios de CIUDAD TV en el marco de la campaña proselitista que lleva adelante la izquierda chaqueña para volver a contar con una banca legislativa en el Parlamento.
Docente del nivel secundario, habló de sus inicios como militante en los 90 contra la reforma educativa del Gobierno de Carlos Menem, en Comodoro Rivadavia y, posteriormente, ya en Chaco, en la Unión de Juventudes por el Socialismo, frente de juventud del PO.
Destacó la figura de Aurelio Díaz, exlegislador provincial y hoy referente en la agrupación de jubilados del espacio y aseguró que “es valiosísimo todo lo que aporta, no solo tiene una trayectoria política inmensa sino que su participación es constante. Aporta desde toda su experiencia”,.
Para Nanni, presentarse a estos comicios “es un acto revolucionario”. “Si uno vio cómo se han desenvuelto el gobierno de Milei y el de Zdero somos hoy una oposición importante al gobierno actual. No hay ningún espacio que nosotros le cedamos a este gobierno. Si hay alguien que se planta y critica es el Partido Obrero”, sostuvo.
Como docente, aseguró que la educación “necesita un cambio de enfoque bastante importante” frente a generaciones con nuevas demandas”. “Es un contexto que amerita otra forma de pararse frente a la realidad”, sostuvo.
Recalcó que la escuela pública “está muy golpeada”. Y que frente a una sociedad que exige que los chicos sepan leer y escribir, y pensar críticamente, también es prioridad que estén “en un espacio que los respete, no en una escuela que se les caiga a pedazos”. “Deben sentir que son parte de un proyecto educativo y no estar al margen. Es mucho más complejo que el numerito de los días de clases, es más que eso”, apuntó.
Habló además de una deserción escolar “que no veíamos desde 2001 o 2003”, de un contexto que “supera el problema de alfabetización que tenemos”, y de “infancias empobrecidas”. Habló de desnutrición y del desempleo que golpea a las familias.
“Es un contexto brutal”, acentuó la candidata a diputada y reflexionó sobre el contexto político actual, marcado por un discurso de odio. “Ser un militante de izquierda hoy es un desafío. Hay propuestas, tenemos un proyectos y es necesario revisar las políticas que se están llevando a cabo”, sostuvo. En esa coyuntura, planteó la necesidad de una voz diferente en el Parlamento, “por lo menos más cerca de la realidad”.
Cuestionó las políticas económicas del gobierno, incluyendo el endeudamiento con el FMI y el aumento de precios, la situación de extrema pobreza de los jubilados.
Destacó la importancia de la movilización y la organización popular como forma de resistencia.
Explicó que el Partido del Obrero se autofinancia, lo que les permite hoy una “autonomía política”.
Finalmente, pidió a la ciudadanía el voto para el Partido Obrero. “Todos los sectores están golpeados en todos los espacios de la economía. Hay que salir a la calle, no queda otra. Y hay que poner a alguien de la izquierda en la Legislatura, que también ponga la voz”.