Por Néstor Piccone
Cambió la etapa.
Si el cristinismo no hubiera confiado que Cristina no iba presa tal vez esta movida se habría dado antes; por ejemplo ante el DNU 70/23 (que ella mencionó en su discurso).
Guste más o menos Cristina es la lideresa del movimiento nacional. Ningún partido político, ni dirigente argentino podría haber logrado esta convocatoria que tuvo pasión, emoción y donde quienes se expresaban (C5N hizo un muy buen trabajo poniendo el micrófono a los militantes silenciando por un rato los habituales operativos de prensa de los columnistas a favor de tal o cual).
Cristina ya había tenido una oportunidad única el 25 de mayo de 2023, momento en el que, de haberse candidateado, seguramente Milei no ganaba como ganó. Pero habría logrado la unidad que, desde 2015 hasta hoy no se expresó en la calle. Unidad que está lejos de consolidarse en la dirigencia.
La gente movilizada dijo por qué fue a la Plaza y porqué viajó a Buenos Aires. Si bien muchos repitieron el discurso y el relato de redes y medios kirchneristas, la gran mayoría contó que estaba allí por la deuda que tenían con el peronismo desde el primer gobierno de Perón hasta el kirchnerismo.
La mayoría se reivindicaba como trabajador/ra, y que lo que había logrado con su propio esfuerzo: vivienda, el auto, el estudio de sus hijos, los sueldos de amas de casa, las jubilaciones, no hubiera sido posible sin el apoyo de los gobiernos peronistas, de Perón a Cristina.
Fueron relatos que reivindicaban y expresaban la historia del peronismo desde sus abuelos, los más viejos o sus padres, los más jóvenes.
El peronismo vive en el pueblo. Un pueblo que supo escuchar una grabación de Cristina sin que ningún bombo, trompeta o redoblante lo interrumpiera. Un hecho inédito, porque muchas veces esas bandas no se silencian ante los discursos de los dirigentes.
Fue una jornada histórica. Todos tenemos la responsabilidad de incidir en la dirigencia para que no sólo discuta la unidad electoral sino las ideas y causas soberanas, independientes y de liberación nacional.