La lógica indicaría que cuando el Gobierno se queda sin dinero para poder pagar todos los gastos, el Banco Central sale en “auxilio monetario”. Es lo que se conoce como “darle a la maquinita” de imprimir billetes. En base a eso, la gente supone que cuando el Estado gasta siempre termina pidiendo plata a la entidad. No obstante, no siempre es así. Luego de las elecciones primarias, esa situación se invirtió. El Tesoro le pasó al Banco Central $1,3 billones y este se convirtió en uno de los factores por los cuales se redujo la base monetaria.
En otros términos, la cantidad de bonos en pesos del Tesoro que la entidad ha ido acumulando es tan alta que generó un ingreso por intereses de unos $800.000 millones. En los tres meses que analiza el reporte de Quantum, las devoluciones de dinero han superado, por ejemplo, a la emisión que tuvo que hacer para intervenir en los mercados secundarios.
De acuerdo con el último balance del BCRA al 7 de noviembre, sobre un total de bonos en cartera equivalente a $40 billones, los títulos del Tesoro en pesos suman $16,6 billones. Representan el 24% del activo de la entidad que conduce Miguel Pesce.
Quantum indica que “otro factor de expansión de base monetaria fue la compra de títulos del Tesoro por $1,189 billones en el mercado secundario”. “Se habría hecho para facilitar el desarme de posiciones de los inversores con menor impacto sobre sus precios y también por la activación de los puts que tienen los bancos”, señala la consultora que dirige el economista Daniel Marx. Los puts son los seguros de liquidez que tomaron los bancos en los canjes de títulos que fue haciendo el Tesoro a lo largo del año. Es un compromiso de la entidad de comprarle los títulos a valores de mercado.
“No se registra expansión monetaria por financiamiento al Tesoro, en contra de la expectativa de mayor asistencia para financiar un mayor gasto público que se suponía crecería entre las PASO y la primera vuelta”, indica Quantum. La consultora indica que “entre finales de julio y octubre la base monetaria se expandió $844.685 millones, una variación nominal de 13,2% y del -18,8% en términos reales”. Estacionalmente este es un periodo de menor demanda de dinero respecto de julio, cuando es mayor por el pago de aguinaldos y vacaciones.
Si hay algo que explica la expansión monetaria del período post primarias fueron las Leliqs y Pases. Los pasivos remunerados del BCRA observan pagos de intereses por $5,465 billones, pero esa expansión fue absorbida por la emisión de esos mismos instrumentos por $5,029 billones. Otro rubro importante fue la compra de dólares al sector privado que generó una emisión de $606.700 millones, que se compensó parcialmente con una absorción por venta de divisas al sector público por $77.000 millones.
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