En los hechos, esto supone la primera acusación formal contra una autoridad provincial mileísta desde que La Libertad Avanza está a cargo de la presidencia de la Nación. Aunque, de fondo, emerge una despiadada interna a cielo abierto entre las distintas células libertarias de ese territorio, algunas de las cuales están vinculadas a su vez al Frente Renovador de la Concordia que allí gobierna desde hace dos décadas.
La denuncia fue radicada en el Juzgado Federal 1 de Posadas por Ricardo Zacarías y Sixto Fernández, quienes provienen de distintos espacios de Juntos por el Cambio pero ahora pululan las órbitas libertarias, incluso a pesar de que fueron nombrados en el PAMI misionero por la administración nacional y despedidos pocos meses más tarde. Distintos círculos políticos provinciales coinciden en asegurar que detrás de la demanda se encuentran competidores directos de Ninfa Alvarenga en el armado del partido de Misiones, incluso quienes hasta hace poco se mostraban cercanos a ella pero ahora buscan vuelo propio, algunos de ellos incluso con comprometidas acusaciones legales por delitos varios
Estos movimientos dan cuenta de las profundas fracturas que se están produciendo en los distintos armados provinciales de La Libertad Avanza, cuya tarea recayó sobre Karina Milei pero hasta el momento sin ningún tipo de éxito visible. El presidente no parece demasiado preocupado por la desprolija conducción política de su hermana, quien desde que asumió la construcción partidaria de LLA en las provincias no hizo otra cosa que acumular problemas. El Presidente cree que el desorden se acomodará solo el año que viene, cuando la inminencia de los comicios legislativos obligue a apurar acuerdos electorales a como de lugar. No muy distinto a su gestión económica, encomendada a la buenaventura de lo que él define en sus discursos como “fuerzas del cielo”. En la reciente exposición judicial, Ricardo Zacarías y Sixto Fernández acusan a Ninfa Alvarenga de haberles pedido que “transfiriésemos luego del cobro del sueldo el 10, el 15 y el 20 por ciento” para “su peculio personal”, según transcribió el portal La Voz de Misiones.
La noticia se había difundido semanas atrás, antes de esta denuncia, cuando fueron filtrados mensajes de voz atribuidos a Alvarenga en el que esta solicitaba a personal del PAMI no solo un diezmo del salario (“para tema el tema del partido”, aclara en uno de los audios), sino también la puesta a disposición de renuncias sin fecha con el objetivo de que la dirigente pudiera ejecutarlas si “la cosa no funciona”. Evidentemente irritada por la divulgación de sus audios, Ninfa salió a decir en una entrevista radial que iba a denunciar penalmente a quienes filtraron y difundieron sus mensajes por considerarlos parte de una conversación privada. Además señaló que los aportes que recibe son “voluntarios” y para gastos del partido, aunque la división distrital de La Libertad Avanza no goza aún de personería jurídica, algo similar a lo que ocurre en otras provincias. Ahora deberá refrendarlo en la Justicia si es que es citada a declarar.
Pero, más allá de la cuestión tribunalicia, el escándalo pone de relieve la espinosa interna en los cuarteles libertarios de Misiones con hábitos para nada alejados de “la casta” que el esquema encabezado por Javier Milei prometía combatir. En el entorno de Alvarenga dan por sentado que los mensajes fueron filtrados por el “fuego amigo” de quienes buscan posicionarse como referentes de LLA en la tierra colorada por encima de ella, que goza de un vínculo cercano con Karina. Sin embargo, de momento, ninguna de esas células logró la bendición oficial de los hermanos Milei, quienes dejan hacer con el sensible costo de que estas rencillas terminen explotando públicamente.
Es que, mientras varios espacios compiten entre sí por quedarse con la representación legal de La Libertad Avanza, algunos de ellos tienen al mismo tiempo línea directa con la Renovación, el partido misionero liderado por el ex gobernador Carlos Rovira. Como se sabe, Rovira y su elenco trabaron con el gobierno de Milei una alianza que incluyó el voto de sus diputados y senadores en favor de la Ley Bases, aunque en el largo plazo contempla una suerte de pacto de no agresión electoral que podría derivar en la confección de listas conjuntas para los comicios del año próximo. Algo de eso se insinuó en las elecciones pasadas, cuando Alvarenga se postuló como gobernadora pero fue impedida de presentar lista propia de legisladores, situación que desencadenó en su insólito pedido de que no fuera votada. En ese escenario aparece ahora la denominada Neo-Renovación como síntesis de esa aspiración frentista que también se involucra en la interna libertaria con una guerra de egos, contradicciones y ahora también denuncias penales.
Página/12