Hay muchísimas expectativas por esta reunión, que fue solicitada en conjunto por los integrantes de la comisión agropecuaria, luego de una reunión donde se evaluaron los aspectos económicos del sector y la ajustada rentabilidad de los productores. Luego de ellos fue el turno de los equipos técnicos de las entidades quienes se reunieron para afinar el lápiz y unificar el reclamo hacia el gobierno nacional.
Este encuentro es esperado en el sector porque los presidentes de las entidades irán a manifestar la imperiosa necesidad de una reducción o eliminación de los derechos de exportación, que había sido una promesa electoral de Javier Milei a cumplir desde el primer día, pero ya lleva más de un año de gestión y no hay noticias desde que el propio gobierno libertario intentó subir este impuesto por medio de la Ley Bases.
A su vez, el tono del sector agropecuario obliga a los dirigentes a volver con una respuesta concreta sobre este tema puntual de las retenciones, puesto que con los magros márgenes que los agricultores están teniendo en esta campaña en curso, la vigencia del cobro del 33% de impuestos a la exportación de soja, 12% al maíz y al trigo, hay quienes debieron abandonar la actividad al no contar con un planteo rentable por este tiempo.
El ministro Caputo se hace la víctima con una noticia falsa, pero de todos modos prometió recibir a la Mesa de Enlace “apenas vuelva” al país y se saque el moño.
A su vez, será el primer encuentro formal que mantendrán los cuatro presidentes con Caputo, luego de los cortocircuitos públicos con el sector: El propio ministro mandó despectivamente a seguir esperando y a mirar a Chapaleufú (equipo de polo) en X a un productor, y el Jefe de Gabinete Guillermo Francos apuró a productores cordobeses a liquidar la mercadería almacenada en silobolsas luego de un viaje en avión. Estos dos elementos, sumados a la decepción generalizada por la promesa incumplida, avivaron los nubarrones sobre la relación entre gobierno-campo.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario, para 2025 el aporte de los granos a las arcas fiscales se proyecta en 8.386 millones de dólares, y terminará de recomponer del todo después de la sequía más grave de la historia.
De esta forma, el Estado nacional incrementaría – de no modificar las variables – casi un 50% su recaudación por derechos de exportación en un año en el que los productores agrícolas de todo el país están denunciando quebrantos generalizados, prácticamente en todos los granos, debido a la caída de los precios internacionales, los altos costos de producción, el atraso cambiario y, justamente, la persistencia de una alta presión fiscal, especialmente debido a las retenciones.
El escenario está planteado, y los presidentes de las entidades del campo argentino tienen la posibilidad de plantearle al gobierno al que pertenece Caputo la situación real de los productores. Y volver con resultados positivos. El enojo y la decepción de los productores es cada vez más grande. El jueves 6 de febrero promete ser un momento bisagra en la relación entre el gobierno y los productores.
Bichos de Campo