“Venimos desde el año pasado con una inflación bastante importante y esto afecta directamente en la rentabilidad. Todo el tiempo tratamos de implementar medidas para reactivar el consumo, accionar productos en oferta, bajando la rentabilidad, tratando de negociar con el proveedor para que resigne también un poco de su rentabilidad y así bajar los costos y trasladar al consumidor esa oferta”, sostuvo Ramírez desde los estudios de CIUDAD TV.
Consultado sobre el comportamiento de los consumidores, el empresario señaló que “es cada vez más notorio como se vuelcan a segundas y, hasta, terceras marcas. Las compras se hacen día a día, algunos hacen compras para la semana, otros hacen por 15 días, pero lo que se puede ver últimamente es que la gente diariamente asiste al supermercado y busca precios, eso es lo más frecuente en el consumidor”, explicó.
Inflación del 20% mensual
En cuanto a los precios, Ramírez aseguró que “hay un aumento bastante parejo en los productos” y resaltó que “lo más notorio fue el aumento de la carne a fin de año para las Fiestas, que después bajó considerablemente a la mitad”. “Ahora fue subiendo un poquito en enero, pero tocó casi los 10 mil pesos el kilo en diciembre y hoy estamos en 6 mil pesos, en promedio”.
“Hay productos que no aumentaron tanto como el azúcar y la otra línea de productos en general viene aumentando desde diciembre. Los datos oficiales dieron una inflación del 20% en enero y, seguramente, para febrero será igual porque ya estamos en un 10% de aumento en lo que va desde este mes”, analizó.
Sobre el rubro de la carne y las verduras, productos que pueden aumentar y luego bajar sus precios, indicó que “tienen que aumentar como todos los otros, pero como son alimentos que tiene un período perecedero si no los venden se funden”. “Se habla de una inflación anual de 220% y 240%, así que el promedio va a ser un 20% mensual. Lo pudimos ver en enero y seguramente sucederá en febrero”, reiteró
“Este año está más difícil que años anteriores, porque los aumentos son más notorios. Ahora nos encontramos con la quita de subsidios a la energía, no sabemos cómo será el comportamiento del dólar en los próximos días, el combustible sigue aumentando y todo eso impacta siempre en la góndola porque la logística de la mercadería. Tenemos que ver la manera de hacerle frente a todo esto”, remarcó.
Ramírez también se refirió al humor social ante la crisis económica y la escalada inflacionaria y, en ese sentido, apuntó que el “supermercado no es el formador de precios”. “El humor de la gente no es el mejor porque estamos atravesando una situación que es bastante difícil y que no se ve que vaya a mejorar en el corto plazo, a la gente no le alcanza y eso provoca mucha preocupación en el consumidor. Aún así la gente necesita hacer sus compras y nosotros tratamos de darle herramientas para que haga rendir mejor su compra”, agregó.