González fue ministro de Economía de la Provincia del Chaco, en el gobierno de Florencio Tenev; fue intendente de la Ciudad de Resistencia, director del Banco Nación y presidente del Banco de la Provincia del Chaco, además de diputado nacional y Convencional Constituyente de la Provincia.
“Le he dedicado mucho tiempo, muchos años en mi vida a la función pública desde la política, pero nunca fui un funcionario, sí he estado en el gobierno cuando alguien me votó o cuando algún gobierno en mi partido me convocó. Y cuando no, siempre seguí con mi actividad profesional, privada”, remarcó.
De profesión ingeniero civil, aseguró que la formación de esta profesión, ”se basa fundamentalmente en la matemática y en la física”. “La matemática es lógica y la física es equilibrio, así que en general los ingenieros somos lógicos en el razonamiento, tenemos habilidad para los números y somos bastante equilibrados para el pensamiento. Y después tenemos una necesidad profesional de administrar. La obra es un proceso administrativo y de manejo de recursos”, expresó.
“Con tantos años en áreas económicas se va absorbiendo conocimiento. En realidad, mi primera función pública fue en el año 1973, donde fui secretario General Académico de la Universidad Nacional del Nordeste, después seguí con la empresa y en el ’83 me ofrecieron el Ministerio de Economía”, recordó González.
En cuanto al ensayo biográfico que va a presentar, reveló que “lo escribí este año. Me gusta escribir de todo, contratos, notas, etc. Es un placer, y a esto lo hice alentado por amigos. También tengo un libro “Breve historia familiar”, que no es para publicar sino para dárselo a mis nietos, que no saben de su pasado familiar”.
En ese sentido, admitió que “este año dije…voy a juntar todas las notas que escribí, tengo muchas. Tengo muchas notas sobre personas, política, gestos.. las ordené temáticamente y me encontré con sorpresas. Dije…hay cosas que tengo que dejarlas escritas y, por supuesto, este libro no es una gran obra literaria sino un testimonio de vivencias”.
Explicó además que el libro se llama “Soy Rafa, un político de la periferia argentina”, porque “siento que estás lejos de todo. He transitado mucho los ámbitos del centralismo, donde no saben de nuestra realidad, y nosotros de la realidad de otros”.
Su injerencia en la coparticipación
En cuanto a este capítulo que lo tuvo como protagonista en los primeros años de la vuelta de la democracia, resaltó que le dedica “un espacio importante a todo este tema que es muy trascendente”.
“Hay que contar toda la historia para que se interprete. A mí me toca trabajar en dos etapas en que se habla sobre la coparticipación, uno durante mi Ministerio en la provincia del Chaco, 1983-1987; y es en el 83-86 donde el tema fue la coparticipación, porque la ley 2221 venció el 31 de diciembre de 1983, la que se prorrogó por un decreto del gobierno de facto por un año y ahí venció definitivamente. O sea, tuvimos una etapa de un año y pico sin ley, con una distribución graciosa de los recursos”, relató.
“Esta etapa termina con la suscripción del convenio financiero transitorio de distribución de recursos federales. Ese convenio lo escribí porque participé de la negociación, personalmente había estado muy activo porque en el 83’ formamos una Comisión de Ministros de Economía para tratar el tema de la coparticipación, siendo dos ministros judicialistas, dos radicales y un independiente. Los radicales fueron cambiando, lo mismo que el independiente y los ministros viejos que seguimos todo el proceso fuimos los dos justicialistas. Así armamos algo que nos hiciera salir de ese vacío legal que había y de ahí salió el convenio que después se transforma en ley, que es la vigente”, detalló Rafael González.
Años después, “en el 94′, fui cabeza de la lista constituyente por el Chaco y concurrí a la Asamblea de Santa Fe. En esa Constituyente era el único que había sido ministro de Economía en tres provincias, porque fui ministro en el Chaco, en Tierra del Fuego y en Corrientes y que además era reconocido en un ambiente muy chico que había trabajado en la coparticipación”.
Por eso, destacó, quiere “contar cuál fue un poco la historia, el telón de atrás de todo eso. Hay muchas cosas que no están hechas desde el punto de vista académico, lógico, sino que son fruto de las circunstancias”.
Otras latitudes y realidades
El histórico dirigente habló además de su paso en la función pública en Tierra del Fuego, puntualizando sobre la historia de un avión Lear Jet del que se había pagado una reparación, pero la empresa aducía que no recibió la plata y no lo entregaba. “La plata se perdió por el camino”, dijo. El gobernador le exigía tener el avión, y ante la insistencia le explicó que “acá tenés dos grandes ciudades, Ushuaia y Río Grande, dos localidades. Pero en toda la isla hay un solo anestesista. Si tenés una apendicitis, el anestesista vive en Río Grande, y el avión puede ser nuestra vida”, Detallando luego como destrabó el negocio con la empresa para recuperar la aeronave.
También se refirió su experiencia en Santiago del Estero, destacando en ese sentido “su tradición de pueblo, con más de 400 años de antigüedad. Nosotros estamos en la adolescencia, lo mismo que con Corrientes. Son sociedades distintas, tiempos distintos”.
Vale insistir en destacar que su libro – “Soy Rafa, un político de la periferia argentina” – será presentado el 12 de diciembre en la Universidad Popular a las 19:30 horas.