Adriana del Balzo, integrante de Puertas de Amor Resistencia, dio cuenta del trabajo que llevan adelante desde la organización para concienciar sobre los TEA y convocó a la comunidad a participar de la subasta que se realizará este sábado en Resistencia para colaborar con familias que no tengan la posibilidad de costear las terapias y con el objetivo de impulsar una usina de profesionales.
“Estamos armando un grupo con la idea de hacer una usina de profesionales para dar terapia, no es solamente conseguir fondos para hacer terapia sino hacer una cadena de formar profesionales para que lo hagan. Vi un vacío en ese aspecto porque hay muy pocos profesionales y cada día es más grande el número de niños con autismo; los fines de semana no hay terapias y los chicos necesitan un juego organizado”, sostuvo Del Balzo quien es madre de un niño con autismo.
Planteó que la idea es “crear un espacio donde puedan los fines de semana tener un juego organizado” y, sobre la jornada de este sábado, detalló: “Los chicos de LUR nos prestaron las instalaciones y su conocimiento para organizar una buena subasta de arte, y todos los artistas del medio nos donaron obras para concretarlo. Será este sábado a las 19, en Güemes 424, donde también habrá un sorteo de distintos productos donados para la ocasión.
Del Balzo agradeció a la Municipalidad por autorizar el evento y disponer de personal de tránsito para que controle porque se va a realizar sobre la vereda de la Galería de Arte. “Agradecemos a todos los que participan, se solidarizan y convocamos a que participen la semana que viene de una reunión para comenzar a conformar este grupo”, convocó e indicó que se trabaja junto a profesionales que se encargan de hacer el proyecto pedagógico.
“Recibimos muchos llamados del interior para ir a capacitar porque faltan maestras integradoras. Estamos viendo si lo hacemos vía online o presencial y de hablar con el Ministerio para que le dé un aval a estas capacitaciones”, comentó sobre las actividades del espacio Puertas de Amor.
Para más información sobre las acciones y para colaborar con el espacio, los interesados pueden comunicarse a través del Instagram @puertasdeamorresistencia.
“Es importante un diagnóstico interdisciplinario“
El psicopedagogo especialista en autismo Diego Mussin también se refirió a la escasez de profesionales capacitados en TEA y explicó que “un trayecto de formación implica por lo menos dos cosas: una es la voluntad de formarse frente a una población que lo requiere, pero también hay una parte muy importante que es lo económica ya que la mayoría de estas formaciones son en dólares, así que es complicado. Muchas veces con la sola voluntad no alcanza”.
“Todo tratamiento, para que sea exitoso, tiene que partir de la premisa de estar basado en evidencia. Y para ello, se parte de lo que tiene que ver no sólo con las debilidades del diagnóstico de la condición o trastorno del espectro autista, sino también con el perfil de potencialidades y de fortalezas. Por eso es tan importante un diagnóstico interdisciplinario, no solamente la aplicación de un instrumento, una mirada clínica que es sumamente importante y necesaria, pero que no es suficiente. Porque en el equipo interdisciplinario, en ese abordaje, se pueden ver las fortalezas y las debilidades propias de cada persona y en el autismo se parte justamente de las dos características principales que tienen que ver con el área diagnóstica que son , por un lado, desafíos en la comunicación y en la interacción social y, por otro, los patrones restringidos, repetitivos de conductas, intereses y actividades”, puntualizó y agregó que, “en función de esas dos cuestiones, se planifica desde cada área profesional de acuerdo a las fortalezas y debilidades cuáles son los objetivos a corto, a mediano y a largo plazo”.
Consultado sobre la detección temprana, Mussin dijo que “siempre es bueno detectarlo alrededor del año y hay algunos indicadores que, sobre todo las mamás tienen muy instintivamente, como la ausencia de la mirada o la atención conjunta, el juego de manera aislada, son algunas características muy propias y también la manera de hablar, si es que hay palabra”. “No haría mal una consulta para ver cómo seguir, cómo abordar esos desafíos porque también es cierto que en el autismo lo que ocurre muchas veces es que hay un desarrollo ‘normal’ y después algunos hitos del desarrollo que se van como desvaneciendo, entonces hay que estar alerta a lo largo del desarrollo de este niño y toda intervención, cuanto antes se dé, es decir, más temprana sea, va a ser siempre mejor el pronóstico”, añadió.
En tanto, explicó que el tratamiento no se da “en cuanto a cura porque el TEA no es una enfermedad, por lo tanto no tiene cura, pero sí para una mejor calidad de vida y para ir compensando algunos desafíos que pueda haber con las fortalezas que tenga el niño, joven, adolescente o adulto”. Además, planteó que el “tratamiento tiene que ser ecológico, es decir, llevado del consultorio a la casa. Uno de los grandes desafíos del autismo tiene que ver la generalización de los aprendizajes, uno tiene que apuntar siempre a los aprendizajes funcionales y que puedan generalizarse a lo largo de la vida”.
“Es muy importante entrenar, capacitar a los papás, darles pautas para que en la casa puedan ir trabajando siempre con prácticas basadas en la evidencia, los padres son los mayores facilitadores de aprendizaje. Hay diferencia entre la intervención y la no intervención, hay un abismo de diferencia y hay un abismo de diferencia también entre una intervención temprana a una intervención que se ha demorado, pero nunca es tarde para comenzar a trabajar y para un diagnóstico diferencial, hay gente adulta que tiene el derecho a saber por qué piensa como piensa, por qué ve el mundo como lo vive a partir de un diagnóstico y esa persona también requiere de distintos tipos de andamiaje y los resultados a las claras se ven”, sostuvo.
“Cuando hablamos de autismo, para no caer solamente en esta retórica que muchas veces se vuelve vacía, es decir, si es condición o trastorno, ocupémonos de hacer docencia en una sociedad que realmente nos incluya a todos, porque yo puedo no tener autismo o encuadrarme en la condición del espectro autista, pero tengo otros desafíos de vida que requieren de un otro que también me haga la vida mucho más sencilla”, cerró Mussin.