“Está desde temprano ahí, no se movió y todo el día durmió en ese lugar. Llamamos al patrullero dos veces pero no viene”, consignaban los vecinos. Más tarde la Policía intervino, encontró al menor y lo restituyó a sus familiares. Se desconocen hasta el momento las causas de la fuga de hogar del niño, a quien los vecinos le habían dado un poco de pan, comida y algo para beber teniendo en cuenta las altísimas temperaturas registradas en la Ciudad Termal.
Al respecto, fuentes policiales informaron a Periodismo365 que a las 15.20 horas de este domingo, efectivos de Comisaría 1ª fueron alertados por vecinos sobre la presencia de un niño que hacía varias horas estaba tirado boca abajo en una vereda de calle 23 entre 2 y 0 del Barrio Santa Teresita.
También admitieron que se tomó conocimiento del hecho por redes sociales donde alertaban sobre un menor durmiendo en plena vía pública y a su lado un botellita de gaseosa, más un poco de comida dentro de una bolsa de polietileno, reflejando una preocupante y triste postal ciudadana.
Al llegar al lugar en un patrullero, los uniformados constataron que se trataba de un niño de 11 años, domiciliado en el Barrio Santa Mónica de nuestra ciudad.
En esas circunstancias y junto con una agente de la División Violencia Familiar y Género, trasladaron al menor de edad hacia la División Medicina Legal. Luego por disposición de la Unidad de Protección Integral (UPI) el niño fue entregado a su abuelo materno, de 46 años de edad, domiciliado en el lugar, haciendo constar que la madre del niño no se hallaba en la vivienda por haber salido en búsqueda del mismo menor.
Periodismo365