“La aparición de precipitación en todo el territorio de la provincia alienta a pensar que se puede terminar con esta gran sequía que ya tiene dos o tres años, dependiendo de los lugares”, aseguró el ingeniero Rohrmann, analizando los datos de las últimas lluvias caídas en distintos puntos de la provincia del Chaco.
En la zona de Juan José Castelli, por ejemplo, se registraron alrededor de 150 milímetros de lluvia, mientras que en otras zonas se dieron mediciones dispares, con volúmenes menores, por lo que el especialista consideró que “de a poco en este mes de noviembre comienza a normalizarse el rango de precipitación y crea un estado de optimismo hacia adelante”.
“Especialmente el sector agropecuario venía sufriendo mucho las consecuencias de la sequía, no se puede decir que ya se terminó”, aclaró Rohrmann.
En cuanto a la agricultura, consideró que “de algún modo, la lluvia es una recuperación casi casi que inmediata pero todavía las napas freáticas están muy deprimidas en la zona ganadera, en los esteros te falta agua, comienza a aparecer la posibilidad de pastura, de a poco se va normalizando”.
“Esto es un proceso que lleva cuatro o cinco meses donde el Servicio Meteorológico Nacional está indicando para la provincia de Chaco precipitaciones normales o por encima lo normal hasta enero del año que viene, ahora en esta semana van a actualizar otra vez el pronóstico trimestral hasta febrero; si ese patrón de lluvia se mantiene, entonces hay expectativas, hay optimismo de que se pueda decretar el fin de esta sequía”, indicó el exvocal de la APA.
“En mi opinión, ahora vamos a entrar otra vez en un ciclo de precipitaciones normales, esperemos que no se vaya hacia arriba que se generen lluvias demasiado elevadas como para entrar en estado de inundación”, consideró Rohrmann.
“La creciente terminó pero hay que estar muy atentos”
Con respecto a la creciente del río Paraná, el especialista en recursos hídricos aseguró que “ya se puede decir que terminó, duró tres semanas”. Explicó que la misma se debió a una crecida del río Iguazú “que tiene una gran capacidad para generar crecidas muy importantes impactando sobre el río Paraná; va a seguir bajando, en mi opinión, medio metro más”.
“Hay que estar muy atentos a si se repite estos fenómenos de lluvias muy elevados sobre esta parte de Misiones, la cuenca del Iguazú, en el sur de Paraguay, porque a su vez es la zona corazón del impacto del fenómeno de El Niño, por lo tanto es muy probable que se vuelvan a repetir nuevas condiciones para generar precipitaciones muy elevadas con la parte negativa de que el río Paraná ya está más elevado que en esta anterior creciente”, advirtió.