“El Servicio Meteorológico Nacional ha sacado la perspectiva trimestral, de noviembre a enero próximo, y me parece importante destacar para Chaco y el Nordeste un cambio de tendencia en lo que es precipitaciones. Por un lado dicen que van a ser normales, y eso es muy bueno si uno lo compara con otros momentos”, comenzó explicando Hugo Rohrmann.
El reconocido referente de la APA, insiste en que “ahora, la mayor probabilidad es que las precipitaciones sean normales o iguales al promedio histórico, que son entre 500 y 600 milímetros, y si esto se cumple es muy buena noticia. En Brasil, por el comportamiento del Paraná, Paraguay y Uruguay, dicen algo igual, de normal o por encima de lo normal, y si se cumple es dable esperar una recuperación de valores deprimidos del Paraná, actualmente muy bajos”.
Refiere que en el Norte del país “tenemos mayores temperaturas. A diferencia de la Pampa Húmeda o Costa Atlántica, la anomalía es un poco por encima de lo normal. Las perspectivas son buenas. Y hay otra información. El fenómeno de La Niña, que finalmente no se va a manifestar como se había previsto a mitad de año, y todo el mundo pensaba que venía una sequía que iba a impactar en el sector productivo agropecuario”.
“Hasta ahora no se presentó y todo indica que no va a alcanzar a ser Niña, o va a ser una Niña muy débil. Es otra muy buena noticia, si tenemos precipitaciones normales en estos tres meses, y Brasil dice algo parecido, La Niña va a pasar sin pena ni gloria”, observa.
Refiere en este sentido que “ya en octubre, en Chaco, todo el sector más afectado por la sequía es donde más llovió, como El Impenetrable, Castelli, etcétera. Y el resto más acorde a esa perspectiva trimestral. Por lo tanto, esas precipitaciones ya abonan una expectativa diferente”.
De confirmarse los pronósticos actuales, “es una muy buena noticia, especialmente para el sector agrícola, porque los cultivos requieren una cierta cantidad de lluvia para su adecuado desarrollo”, y en cuanto a los vaivenes del tiempo, considera que “refleja el tema del pronóstico. Pero el pronóstico no es para mi cabeza, donde yo estoy ahora, es de características generales para la provincia. Vienen diciendo que hay posibilidad de lluvia para hoy, o ayer, o el lunes. Y de hecho en gran parte del Chaco hubo un milimetraje importante, como en el Noroeste, con 70 mm, y la gente bailaba de contenta”.
No se cumplió para Resistencia, “y eso muestra las dificultades de los pronósticos. Estamos en una zona de transición, y los pronósticos se actualizan una o dos veces por día. Las condiciones están presentes, y lo van a estar hasta el lunes, con posibilidades de lluvias”.
Sale al ámbito internacional, como con lo ocurrido en Valencia, con la DANA, donde “son valores totalmente excepcionales para lo que es España y Valencia, con unos 400 mm en pocas horas ocasionando un desastre con más de 200 fallecidos. Lo interesante de este tipo de fenómenos es que en la historia de Valencia ya se han registrado”.
Pone como ejemplo y recordatorio que “hace como 60 años cambiaron el curso de un río por las condiciones del lugar. Antes de su desvío, ese río deja las marcas de altura a las que llegó, por lo que la población sabe o recuerda esos eventos anteriores. El problema, y me acuerdo también lo que pasó en Porto Alegre, es que cada vez somos más habitantes en lugares donde, si ocurren estos hechos, el efecto es muchísimo mayor”.
Luego menciona la necesidad de evaluación de los daños o pérdidas, de lo ocurrido en Resistencia “en 1982 con la rotura del dique, y en 1983 con un año de inundación, donde se hizo la obra de Defensas y uno tiene que demostrar el beneficio de hacer o no la obras. Y después pidieron a la Facultad de Ingeniería que cuantifique los daños”.
“Es importante que el Estado tenga un grupo de personas que se dedique a la evaluación del daño, no solo del Estado sino también del sector privado. Brasil tuvo que reconstruir puentes, rutas, obras, y eso lleva tiempo y mucho dinero”, asevera.
Antes de despedirse, el ingeniero Hugo Rohrmann se muestra satisfecho con la presentación de su segundo libro, ocurrido en la Feria del Libro, identificado como Crónicas viajeras e Historias Hídricas. “La presentación estuvo excelente. Los libros que llevó la editorial se terminaron de vender antes que termine la feria. Estoy contento con eso”, finalizó.