El link de la plataforma de reuniones convocaba a las provincias a una mesa de diálogo virtual con el ministro del Interior de la Nación. El motivo era discutir los cambios a la Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos – bautizada Ley Ómnibus por la opinión pública – que impulsa Javier Milei. A última hora del domingo, los presidentes de los bloques dialoguistas del Congreso recibieron un documento que contenía las modificaciones que la Casa Rosada aceptaba. El texto no contentó a la oposición y los jefes provinciales presionaron para que los atienda un interlocutor válido del Presidente.
Pasadas las 20, los Gobernadores ya estaban reunidos este lunes con Francos. Algunos se fueron sumando tarde, pero quisieron estar presentes de todas formas. Varios estaban en Buenos Aires, con agenda de gestión, otros en sus provincias, algunos afuera de Argentina.
Durante la conversación, el ministro del Interior hizo un ‘racconto’ de la situación actual en la que quedaría la Ley Ómnibus a partir de los retoques que Milei aceptó.
Se trata de cambios que surgieron pedidos por los propios mandatarios de la Unión Cívica Radical (UCR) y del PRO, así como también de organizaciones de distintos aspectos del sector privado que se vieron afectadas por el proyecto de 664. El cónclave no fue bueno, no hubo acuerdo y las partes quedaron en seguir dialogando.
Participaron Leandro Zdero (Chaco), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Nacho Torres (Chubut), Jorge Macri (CABA), Gustavo Valdés (Corrientes), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Alfredo Cornejo (Mendoza), Carlos Sadir (Jujuy), Marcelo Orrego (San Juan) y Claudio Poggi (San Luis).
Las negociaciones son con los gobernadores del PRO y la UCR y con cuatro bloques de la oposición colaborativa con el Gobierno. El jueves pasado, un grupo de legisladores de esos espacios se reunieron en el despacho de Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, con Pablo Quirno, secretario de Finanzas de la Nación, y Carlos Guberman, secretario de Hacienda de la Nación.
Los diputados le entregaron un borrador que contenía las reformas que pedían hacer a la Ley Ómnibus. Los emisarios del Gobierno quedaron en revisar el documento y dar una respuesta. Eso sucedió el domingo a última hora. Este lunes por la mañana, la oposición inspeccionó el escrito de la Casa Rosada y diseñó una estrategia conjunta de resistencia.
El corazón del reclamo está en el paquete fiscal incluido en el mega articulado. Observado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), Milei tiene como desafío alcanzar el 2% de superávit fiscal primario. Eso implica un ajuste fuerte del gasto público, que lo ejecuta para lograr el déficit cero y, eventualmente, caminar hacia una meta superavitaria.
El camino que eligió el Gobierno para conseguir ese objetivo es aumentar la recaudación a partir de aumentar los derechos de exportación a las economías regionales, al agro y a la industria. Además, avanzar en actualizaciones discrecionales a las jubilaciones a partir de eliminar la fórmula de movilidad previsional. No obstante, el Jefe de Estado aceptó en la víspera retroceder en esos puntos.
Estos tironeos políticos suceden a 24 horas del paro y movilización de la Confederación General del Trabajo (CGT), el peronismo, y los movimientos sociales. ¿Habrá sesión con la gente en la calle? Se conocerá en las próximas horas. Los gobernadores de la UCR y del PRO tienen una llave para destrabarle el conflicto a Milei y darle celeridad al tratamiento de la Ley Ómnibus, pero no lo harán a sobre cerrado. La conversación sigue abierta.
Infobae