Su encuentro con el Papa Francisco en 2018 recorrió el mundo por la cálida reacción que tuvo el Sumo Pontífice con Wenzel, un nene autista de origen argentino. De regreso en Misiones, su familia recordó aquel momento y reveló detalles del acercamiento en el Vaticano.
Wenzel tiene ahora 13 años, cuando tenía 8 protagonizó un insólito episodio al ponerse a jugar alrededor de Jorge Bergoglio durante una audiencia en la sede religiosa. En medio de la sorpresa, el Papa Francisco improvisó su discurso y habló de la libertad de los niños.
“Este chico no puede hablar pero sabe comunicar, sabe expresarse. Y tiene una cosa que me hizo pensar: es libre, indisciplinadamente libre… Pero es libre”, dijo el Sumo Pontífice en aquel entonces. Tras su retorno al país después de años viviendo en Italia, la familia del chico contó cómo vivió ese momento.
Lidia y Wilfredo, los padres de Wenzel tuvieron que regresar a la Argentina ya que en Europa no habían podido adaptarse. “Él necesita correr y gritar. Acá veo más oportunidades para él”, explicó su mamá a El Doce. Ella es misionera, su esposo santafesino, se conocieron en Italia y se casaron. En la actualidad viven en Capioví, junto Wilmer y Walkiria, sus otros hijos.
El encuentro de Wenzel con el Papa Francisco
En 2018, la familia vivió un momento inolvidable en el Vaticano cuando el pequeño Wenzel logró acercarse al Papa Francisco durante una audiencia. Lidia y su esposo estaban en Roma junto a una asociación de padres de niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA), invitada a la audiencia para conmemorar su décimo aniversario.
Mientras el Sumo Pontífice hablaba, Wenzel se escapó, logró pasar a miembros de la Guardia Suiza y luego fue el propio Bergoglio quien dejó que el niño se acerque a él. Detrás salió su madre, pero recién logró alcanzarlo cuando estaban frente a Francisco, con quien mantuvieron una muy breve charla.
“A nosotros como miembros de la Iglesia católica nos pareció una excelente idea el poder participar de la audiencia, y ya estando allí, en un momento él se escapó, porque es un niño que no queda quieto, rápidamente fui a buscarlo, y así llegamos al lado de él, del Papa, fue algo inexplicable quien incluso hizo luego una catequesis al respecto”, contó la madre a un medio misionero.
“Lo vimos otra vez en 2023, su sencillez supera toda imaginación, porque después de haberse operado, no dudó en hacer una oración por Wenzel en un encuentro que tuvimos en junio del año pasado”, agregó.
Con respecto al recordado episodio del Vaticano, Lidia reveló que en un momento el Papa le hizo señas como diciendo “déjalo”. Por otro lado, contó que lo que le llamó la atención a Wenzel fueron los colores del traje de la Guardia Suiza. “Lo saludé, le dije que éramos argentinos, y le conté que Wenzel es autista, no verbal, y le pedí una oración especial. Ahí fue cuando él hizo el discurso”, rememoró Lidia.
En aquel entonces, el papa Francisco se refirió al chico con un cálido mensaje: “Este niño no puede hablar: es mudo, pero puede comunicarse, puede expresarse. Y tiene una cosa que me hace pensar: es libre, indisciplinadamente libre. Pero es libre. Y esto me hace pensar: ¿soy también así de libre ante Dios? Cuando Jesús dice que debemos llegar a ser como niños, nos dice que debemos tener la libertad que un niño tiene ante su padre. Sí, creo que este muchacho ha predicado para todos nosotros, y pedimos la gracia de que pueda hablar”.
Lidia explicó que fue por la crianza del nene por lo que decidieron regresar a la Argentina. “Allá se nos estaba complicando porque vivimos en un departamento muy pequeño, en un condominio donde viven 24 familias. Él necesita correr, gritar”, contó la mamá mientras que su maestra aseguró: “No tuvo dificultades para adaptarse a la institución, a sus compañeros. Quiere aprender”.
“La verdad que todo el esfuerzo valió la pena y vale la pena seguir. Vale la pena porque vemos que él hace sus pequeños progresos. Ahora él me abraza muy fuerte y no me suelta. Para mí es algo muy raro porque él no se comportaba así. ¡Me emociona!”, concluyó la mujer.
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