Primeramente afirmó que el aumento del deterioro económico en estos años, ”impactó en la capacidad de ahorro de todo el sector de salud y los insumos siguieron subiendo”. Indicando que, desde el gobierno, ”no no han tenido una política de precios sobre ellos”.
”Nos encontramos en situaciones de angustia cada vez que tenemos que salir en la búsqueda de un producto, de una prótesis, porque la cadena de distribución que tenían estos productos se fue desgastando o fueron teniendo dificultades”.
Asegurando que, ante este cuadro, ”no podemos recurrir a los proveedores habituales que antes tenían stock como para darnos seguridad en el proceso de búsqueda de estos elementos vitales a veces en una cirugía”.
”Se agravó la situación y realmente el gobierno nos dice que ellos están abriendo las canillas y que no me han puesto traba a los productos médicos. Pero la realidad es que cada vez que uno tiene que pedir un insumo, es un desgaste para conseguirlos”, agregó Frangioli.
El representante de los prestadores médicos clínicos sanatoriales, advirtió además que, ”en esta cadena de compra de stock de búsqueda de insumos médicos, están las obras sociales, están las prepagas; una serie de intermediarios económicos que no pudieron hacer la compra como para decir tengo provisiones para un mes, dos o tres meses”.
”El mismo Gobierno provincial nos comentaba hace poco que tenían dificultades para concretrar las licitaciones porque prácticamente quedaban abiertas, no podían cerrarlas porque no se presentaban o la oferta de compra eran con tan alto valor que era imposible acceder por ese mecanismo de compra. Todo porque el proveedor no puede prometer un stock que no sabe si lo va a recuperar y, si lo recupera, a qué valor lo va a comprar”, reveló.
El Dr. Armando Frangioli remarcó que, ”esta situación que nosotros denunciamos es la que vive cualquier ciudadano argentino todos los días cuando va en búsqueda un repuesto automotor o un aparato del hogar. Un repuesto para nuestras procesadoras de imágenes, por ejemplo los toners, los comprábamos hace dos tres meses a $23.000, y hoy está a $100.000. Y no hubo una correlación de crecimiento en nuestra economía personal o economía empresarial como para decir puedo bancarme esta situación, puedo comprar o estoquear 8 toners, que tengo capacidad para tenerlos guardadados durante un tiempo”.
”Realmente es una situación de angustia y estamos retrocediendo en prestación como en seguridad en cada uno de los pasos que hemos dado a través del tiempo en la medicina. Y es exactamente igual de lo que está pasando en cualquier sector de la economía o en cualquier sector de los alimentos. La ciudadanía lo vive así y sé que me va a entender perfectamente con este tema”, graficó.
En ese sentido, además, el titular de la Asociación de Clínicas y Sanatorios del Chaco, apuntó al preocupante pronunciamiento, ”los seis Institutos de medicina más importantes que tiene el país, que no solo son prestadores de alta calidad y de punta de la Argentina, sino también formadores de calificados recursos. Ellos están alertando de esta delicada esta situación cuando están facturando – las mismas prestaciones que hacemos nosotros – a un valor de 10 o 12 veces más”.
”Imagínense las dificultades que podemos tener nosotros, cuando el producto está al mismo precio de lo que ellos consiguen que cuentan con más recursos y no lo encuentran. Realmente estamos en una situación de desbalance que, bueno, ojalá esto pase rápido en el sentido de que se ordene rápidamente. Esto tiene un desequilibrio psicológico político y es una sensación muy difícil para aquel que tiene que tomar decisiones, y no solo en las clínicas, sino en los odontólogos, los bioquímico, etc,”.
En el final, Frangioli dijo que, ”no quisiera alarmar a la sociedad a pesar de que tengo que decir la verdad. Porque nosotros todavía no tenemos ningún reporte en la provincia de que por falta de un producto hubo un deterioro en la salud muy importante o que ha fallecido algún paciente, eso no ocurrió. Esto es una alerta que estamos haciendo para poder todos estar tranquilos e incluso llevar tranquilidad a los familiares y a los pacientes que están en un proceso de intervención quirúrgica por delante”.