En los últimos días, un insólito hallazgo ocurrió en la Unidad N°7 de Resistencia, Chaco, que depende del Servicio Penitenciario Federal, hoy bajo la esfera del Ministerio de Seguridad de la Nación. En un control de rutina, se detectaron 20 teléfonos celulares de contrabando dentro de una heladera que un hombre detenido por narcotráfico pretendía ingresar al penal.
En el cargamento, además, se hallaron 20 chips, siete cables USB y siete bases de cargador. El material prohibido fue encontrado en un chequeo de rutina del SPF con un scanner. Al ver las imágenes, se convocó a Gendarmería Nacional y a un electricista para desarmar el equipo.
El detenido en cuestión es Héctor José Martínez, señalado por la Justicia y las autoridades como un traficante menor, involucrado en el transporte de 30 kilos de marihuana. Sin embargo, la jugada telefónica que se le adjudica rivaliza con los trucos de los grandes capos del país: muy pocos se atrevieron a algo tan descarado. Por otra parte, no es infrecuente que se le permita a detenidos ingresar electrodomésticos al sistema penitenciario, es un básico de la vida tumbera. El contrabando de este tipo, sin embargo, es singular.
En mayo de 2022, Martínez fue condenado a cuatro años de prisión por el Tribunal Oral Federal de Resistencia, acusado del delito de transporte de estupefacientes. “En fecha 20 de agosto de 2021, siendo aproximadamente las 23:00 horas, en el Puesto de Control instalado en la Ruta Nacional N° 16, Km 5, Héctor José Martínez transportaba la cantidad de treinta y dos kilos, cincuenta y dos gramos de cannabis sativa. en el auto Volkswagen”, dice la condena en su contra.
“El secuestro tuvo lugar, cuando el personal del Escuadrón 51 de Gendarmería Nacional, detuvo la marcha de un rodado, procedente de la ciudad de Corrientes, con destino a la provincia de Santa Fe. Y se identificó a su conductor, Héctor José Martínez. Luego de realizar el control del vehículo control físico del rodado, se halló debajo del asiento trasero un paquete”, continúa el texto.
Con pruebas tan obvias, el narco no tuvo lugar para maniobrar. Aceptó su culpa y negoció un juicio abreviado con su defensa, que fue homologado por el Tribunal. Martínez, de 52 años, no es chaqueño, sino rosarino.
La mujer que ingresó la heladera está bajo sospecha. La Justicia federal investigará su vínculo con Martínez. Por lo pronto, Infobae encontró algo al menos extraño: el número de DNI que presentó ante las autoridades y que consta en oficios del Ministerio de Seguridad no se condice con el nombre que declaró. El DNI pertenece a una mujer de 45 años en José C. Paz.
La investigación del truco tumbero, al menos creativo, está a cargo del Juzgado Federal N°2 de la provincia y el fiscal federal Patricio Sabadini.
Infobae