Este proyecto, liderado por el ingeniero José Sesma, cofundador y representante técnico del Foro Multisectorial del Gas Natural por Redes para Todos en las provincias del NEA, busca capitalizar el cambio de gobierno para promover la diversificación de la matriz energética, adoptando combustibles más amigables con el medioambiente.
La propuesta fundamental del proyecto es aprovechar los subsidios destinados a las empresas de transporte público para financiar la adquisición de nuevas unidades propulsadas por Gas Natural, cubriendo así la diferencia de costos entre los motores a Gas Natural y aquellos que utilizan gasoil.
En consonancia con estos objetivos, se propone impulsar un Decreto Presidencial que declare de interés Público Nacional la masificación del Gas Natural en el transporte de carga, pasajeros y vehículos particulares. Este decreto sería seguido por la presentación de un proyecto de Ley al Congreso de la Nación. La Ley buscaría establecer un precio único para el GNC en todo el país, limitando su costo en surtidor a un máximo del 300 % respecto al precio que pagan las empresas productoras de Gas Natural.
Se argumenta que este precio debería ajustarse según el Plan Gas. Ar 20/24, que establece un costo de U$D 3,50 por MBTU hasta el 2028, lo que situaría el MBTU en surtidor en no más de U$D 10,50, que representa aproximadamente $ 136,11 el metro cúbico al cambio oficial, aclarando además que un MBTU es aproximadamente 27 m3.
Sesma destaca el potencial del Gas Natural Comprimido, el Gas Natural Licuado, así como del BioGas Comprimido y el BioGas Natural Licuado. Enfatiza la riqueza de las reservas de gas en Argentina, especialmente en la cuenca Neuquina, hogar de la segunda reserva de gas no convencional más grande del mundo, Vaca Muerta, que garantiza un suministro abundante y una extensa red de distribución y despacho.
Considerando que en el país existen alrededor de 700.000 vehículos matriculados para el transporte de carga (liviano, medio y pesado), Sesma propone que el Estado Nacional, junto con los Estados provinciales y municipales, promuevan la reducción de impuestos y ofrecerán créditos con tasas favorables, para financiar las conversiones de vehículos a Gas Natural.
El Ingeniero José Sesma presenta una perspectiva vanguardista al considerar el Gas Natural no solo como un combustible de transición energética respetuoso con el medio ambiente, sino también como una opción económicamente más viable y segura, abordando así desafíos específicos en las localidades fronterizas de nuestro país.
Desde el punto de vista medioambiental, Sesma destaca el papel del Gas Natural como un actor clave en la transición hacia fuentes de energía más limpias. La reducción de emisiones contaminantes y la contribución a la sostenibilidad medioambiental posicionan al Gas Natural como una elección estratégica para mitigar el impacto del cambio climático.
En el ámbito económico, Sesma resalta la atractiva viabilidad financiera del Gas Natural en comparación con otras opciones de combustibles. Esta perspectiva económica no solo beneficia a los consumidores, sino que también puede tener un impacto positivo en la economía local y nacional.
Un elemento distintivo de la propuesta es la seguridad inherente del Gas Natural. Sesma subraya que su naturaleza impide el contrabando y la transferencia a otros vehículos, proporcionando una solución a los desafíos específicos que enfrentan las localidades fronterizas. Esta característica añade una capa adicional de seguridad y control en la gestión de este combustible.
En resumen, la visión del Ingeniero Sesma abarca la tríada de beneficios medioambientales, viabilidad económica y seguridad, posicionando al Gas Natural como una solución integral y avanzada. Su enfoque integral no solo responde a las necesidades energéticas del presente, sino que también aborda desafíos particulares, como el contrabando, que afecta a las comunidades en las zonas fronterizas de nuestro país.
El proyecto sugiere también la utilización de subsidios otorgados a las empresas de transporte público para financiar la adquisición de nuevas unidades, cubriendo la diferencia de costos entre los motores a Gas Natural y los motores a gasoil. Una vez completada esta transición, se aboga por la eliminación progresiva de dichos subsidios.
En este contexto, el ingeniero Sesma subraya, ”la necesidad de agilizar los trámites en diversas dependencias estatales o descentralizadas, cuyos servicios son cruciales para la implementación efectiva de estaciones de carga”.
Finalmente, el proyecto solicita al gobierno la facilitación de terrenos fiscales a título de donación a lo largo de las rutas nacionales, invitando a las provincias a adoptar medidas similares. Esto permitiría la instalación de Estaciones de Servicio que ofrecerán Gas Natural como combustible alternativo y sustituto de los combustibles líquidos, marcando así un paso importante hacia un transporte que brinda a las empresas un mínimo valor agregado en el costo del flete y brinda un transporte más sostenible y amigable con el medio ambiente.