La limitación de calado ordenada por la ANNP encendió la “alarma hidrológica”. La provisión de combustible está en riesgo y el sector exportador recurre al gobierno paraguayo.
Ante esta realidad, Santiago Peña dio el visto bueno al titular de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP), Julio César Vera, para declarar la “alerta hidrológica”, y ordenó a las empresas navieras limitar el calado de barcazas, un golpe económico al comercio de importación y exportación que ronda los 800 millones de dólares anuales.
Actualmente, la bajante afecta a la provisión de combustible y el tráfico de transporte de mineral. Paraguay importa, según el Ministerio de Industria y Comercio, alrededor de 1.480 millones de litros de gasoil y otros 708 millones de nafta solo de la Argentina.
Para evitar mayores pérdidas, el exdirectivo del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym), Carlos Muñoz, pidió al presidente que desvíe el intercambio fluvial al puerto de Pilar y mude el sistema de transporte por carretera para algunos productos, y así asegurar la fluidez de la logística comercial.
“Debemos prever las estrategias alternativas para la fluidez de la logística y asegurar la provisión de combustible. La preocupación debe estar centrada en todas la alternativas logísticas para un normal flujo del comercio de importación y recepción”, aseguró Muñoz.
La ministra de Obras Públicas, Claudia Centurión, impulsó obras de dragado en zonas críticas para la navegación en el río Paraguay. Sin embargo, de acuerdo a datos ofrecidos por Raúl Valdez, titular de Cafym, la zona norte, que une Asunción y Concepción, se encuentra en una situación más complicada.
El dato suministrado por el Servicio Geológico de Brasil, difundido por el sitio Correio do Estado, confirma que el río Paraguay se encuentra actualmente 1,25 metros por debajo de lo que normalmente estaba a mediados de febrero. El promedio para esta época del año es de 1,94 metros.
La situación a la altura de Mato Grosso del Sur era de apenas 1,6 metros y en Porto Murthino, de 1,67, números muy por debajo de los normales para esta temporada. De esta zona se nutre de agua el río Paraguay provocando las inundaciones en el Pantanal, el humedal más grande del mundo que comprende al estado brasileño de Mato Grosso y, en menor medida, a regiones de Bolivia y Paraguay.
En este sentido, el transporte de mineral desde Bolivia ya se encuentra suspendido debido a los números negativos en Ladário, en Mato Grosso, que no superan el metro. Para dimensionar el nivel de flujo del comercio por la hidrovía Paraguay- Paraná, solo en el 2021 se transportaron 1,62 millones de toneladas de soja y 6,05 millones de toneladas de mineral, cuando el río alcanzó una altura de 4,24 metros.
Brasil, Paraguay y Bolivia movieron 19,1 millones de toneladas de mercadería “aguas arriba” y “aguas abajo” por la vía navegable ese mismo años, según datos del informe de la Bolsa de Comercio de Rosario. Por su parte, el boletín del INA vaticina que las precipitaciones previstas para la cuenca del Plata medirán por debajo de lo normal, lo que haría aún más difícil la navegación.
“En el tramo medio del río Paraná se observa una condición de aguas medias/bajas, fundamentalmente por efecto de la disminución del aporte del Alto Paraná y del aporte en la ruta Confluencia-Yacyretá”, detalla el informe del organismo argentino. El estado actual del fenómeno El Niño continúa en una fase cálida y existe una probabilidad del 94% de que se mantenga durante el trimestre febrero, marzo y abril.
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