Para el exministro de Economía de Chaco, “se apunta a eliminar el déficit fiscal porque hoy es el problema principal de la Argentina y no encuentra financiamiento. La forma que el gobierno plantea encararlo va por dos partes. Por un lado, está anunciando una devaluación que ya la espera el mercado y la sociedad, el punto es saber de cuánto va a ser”. Señaló que el mercado de dólar oficial, para el mes de diciembre, está fijándose un precio de $350 el dólar, “y es base para los otros dólares financieros que operan en el mercado. Es una medida que esperábamos para hoy, pero se ha anunciado prácticamente un feriado cambiario con lo cuál se estaría trasladando quizás para mañana”.
Marcó que la devaluación como medida “es lo que más rápido le va a ordenar fiscalmente la caja, esto es como efecto fiscal positivo. Va a permitir que los pocos dólares que hoy ingresan al país tengan mayor incidencia sobre la situación fiscal”.
Dijo que el lado negativo de la medida es el traslado a precios que va a impactar sobre los productos y esto es un hecho. La devaluación del 22% de agosto tuvo un impacto en los precios de igual o superior porcentaje. Y vimos una inflación muy alta entre agosto y septiembre, por encima de los dos dígitos. Creo que acá está hoy el debate y el análisis por estas horas”.
“Creo que cuando el presidente dice con mucha claridad y contundencia: este ajuste va a ser duro, la dureza va ser por este lado, por el impacto en los precios que vamos a tener seguramente después del anuncio de las medidas y durante los meses de enero y febrero e incluso marzo, van a ser los meses más críticos porque ahí se va a producir el efecto inflacionario de esta devaluación que el gobierno va a hacer por esta brecha cambiaria es insostenible, genera extremados incentivos a comprar dólares baratos por parte de los importadores y muy pocos incentivos”, sostuvo.
Ocampo: “Es sorprendente que se esté planteando un ajuste que la gente acompaña”
El economista mencionó que estas medidas también fueron anticipadas por Milei durante toda su campaña. “Ahora bien, cuando el presidente plantea que es el Estado por donde va a recaer el ajuste, es porque vendrá por la restricción del gasto público para tratar de equilibrar las cuentas. pero también va a recaer sobre la gente porque la devaluación va a tener un salto a precios, te diría, casi inmediato porque hoy el sistema productivo no está al cien por ciento, no tiene capacidad de absorción”.
Suba de combustibles y lo que ello conlleva en costos de fletes y productos, quita de subsidios que acarreará la suba de impuestos como la luz, el transporte, “impactarán en el bolsillo de la gente”, aseguró. Y planteó que los precios, al liberarse, “van a subir por incremento de costo directos e incluso por efectos de especulación o de resguardo de los comerciantes hasta no tener claridad de abastecimiento permanente. O sea, en una primera instancia, un incremento de precios”, advirtió.
Ocampo, sostuvo que hay posibilidades que luego de de estos incrementos los precios puedan “reacomodarse a la baja, porque se puede producir un efecto de baja de consumo si no hay acompañamiento de ajuste en los salarios de los empleados públicos. Esa caída de consumo puede que libere algunos precios a la baja”.
“Son todas cuestiones que se irán viendo y no es un tema menor, cómo recomponer el poder adquisitivo de las personas, tanto asalariadas como informales. y es un tema que seguramente deben estar observando desde el equipo económico”, aseguró.