“Veníamos trabajando antes de asumir, viendo las necesidades. No es tan fácil abrir un parador porque hay que ver donde se encuentran las necesidades, dónde están las situaciones más vulnerables para trabajar una logística”, sostuvo el funcionario.
“Nos propusimos cambiar el paradigma porque pasamos de un lugar en donde estaban todos en una sola habitación como si fueran barracas a habitaciones más personalizadas, baños personalizados, dándole un sentido de hogar. El que está en situación de calle no tiene un hogar, así que queríamos darle otro sentido, un lugar más cómodo, reconfortable porque no querían ir porque no se sentían cómodos. Se vulneraban intimidades y todo eso tuvo que ver a la hora de decidir”, aseguró y remarcó que “hacerlo paso por paso es hacerlo bien”.
Comentó que también se avanzará en paradores similares para la ciudad de Sáenz Peña, Villa Ángela, para localidades como Fontana, Barranqueras, “pero siempre partiendo de este modelo de parador, dándole el mayor sentido de calidad humana”. “Entendemos que en invierno es necesario hacerlo lo más rápido posible, pero queremos dar un buen servicio”, indicó y explicó que el parador nocturno habilitado el fin de semana se divide por sectores y con baños independientes. Además, cuentan con elementos de higiene personal y ropas de cama.
“Se establecen pautas de convivencia como el respeto, el aseo, la limpieza, el no fumar. También cuidar las pertenencias personales propias y de los demás. Hacemos hincapié porque este parador cambia el paradigma en la forma de brindar los servicios. Es totalmente distinto a otros, queremos darle el sentido de familia, de un hogar”, ratificó.