El Servicio Meteorológico Nacional prevé que para este lunes, martes y miércoles la temperatura máxima supere los 40 grados en la ciudad de Resistencia y otras localidades de la provincia del Chaco. Recién el jueves se producirá un leve descenso de esas temperaturas extremas, precedido por precipitaciones en la zona, y la semana próxima se daría un cambio más evidente que traiga algo de alivio.
En declaraciones a CIUDAD TV, el ingeniero en Recursos Hídricos Hugo Rohrmann, reveló que “estamos dentro de una ola de calor que ya viene de hace unos días y hasta el jueves va a seguir con temperaturas máximas cercanas a los 40, mínimas que no bajan de 25”. Esta situación, según el especialista, dificulta la recuperación nocturna de la vegetación y los cultivos, lo que podría resultar en estrés hídrico y daño a las cosechas. “Si las temperaturas mínimas se mantienen arriba de 25 grados, el calor constante afecta a los cultivos, que no tienen tiempo para recuperarse”, agregó.
A partir del jueves, se prevé un leve descenso en las temperaturas, junto con la posibilidad de algunas lluvias aisladas. Rohrmann indicó que “el cambio más evidente se va a dar a mitad de la semana que viene, ahí sí ya las temperaturas van a descender a condiciones más propicias para pasar el verano en la ciudad”.
Respecto a las precipitaciones, el meteorólogo anticipa una temporada con más lluvias de lo habitual, especialmente entre febrero y abril. “El Servicio Meteorológico Nacional ha indicado que, en la provincia del Chaco, se espera un promedio de unos 400 milímetros de lluvia en este trimestre, lo cual sería una buena noticia para los agricultores”, afirmó.
No obstante, en la Mesopotamia, que incluye a provincias como Entre Ríos y Corrientes, se prevé que las precipitaciones estén por debajo de lo normal. “Estamos justo en el límite entre que llueva como conocemos la historia que tenemos, y valores por debajo de lo normal”, analizó.
En cuanto a la relación entre las precipitaciones y las temperaturas, el ingeniero explicó que “diciembre fue un mes inusual en Chaco, con temperaturas más templadas y agradables, a pesar de las lluvias”. Esta variabilidad climática complica aún más las proyecciones para los próximos meses. “Estamos en un clima de transición entre el templado de la pampa húmeda y el tropical, lo que provoca tanta variabilidad”, añadió.
En resumen, la región del Chaco atraviesa una ola de calor que estará presente por algunos días más, pero se anticipan cambios agradables a partir de la próxima semana. Con optimismo, se espera que las lluvias continúen ayudando a la recuperación del mercado agrícola y al bienestar del medio ambiente. Así, Rohrmann concluyó: “Esperamos, con ansias, ese alivio que traerán las lluvias y el descenso de temperaturas”.