En medio de los cruces con el Gobierno de Javier Milei, la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo (UNMa) sufrió nuevo ataque. Según informó la casa de altos estudios, este jueves se registró “un nuevo atentado” en la sede que se encuentra en Defensa 119, a 100 metros de la Casa Rosada.
Según reportaron en un comunicado oficial, un grupo de personas “no identificadas” ingresó al edificio y “sustrajo documentación digital y en papel, además de generar rotura de muebles y computadoras, incluso en la biblioteca”.
A partir de estos hechos, informaron haber iniciado acciones legales “a fin de que la justicia tome la intervención correspondiente”. “Exigimos una investigación profunda, que identifique con nombre y apellido a los responsables de esto”, aseveraron.
Según precisaron, los trabajadores del área administrativa de la universidad se encontraron el jueves con graves daños materiales en las instalaciones, así como también constataron que había “faltante de bienes y de documentos públicos”, por lo que denuncian que fueron “sustraídos”.
“Los atacantes evidentemente conocían las instalaciones y el lugar de guardado de la documentación”, subrayaron. En tanto, sin acusar a ningún sector, dirigente o agrupación, apuntaron: “Quienes perpetraron este atentado sólo evidencian que están dispuestos a conseguir por la fuerza, lo que no pueden conseguir legítimamente”.
En este sentido, la UNMa aclaró que las autoridades de la casa de altos estudios tomaron conocimiento de los hechos momentos antes de partir hacia Plaza de Mayo para realizar la tradicional ronda de los jueves.
También destacaron la cercanía de la sede universitaria de la Casa de Gobierno, ya que se trata de uno de los sitios con más cantidad de cámaras de Seguridad públicas, control policial y alumbrado.
“Este ataque se suma a los que la UNMa ha recibido a lo largo de este año, y evidencian el lamentable presente que atravesamos, donde la defensa de la autonomía universitaria y el rechazo a la intervención del Poder Ejecutivo en nuestra vida institucional constituyen el eje de nuestra resistencia”, afirmaron.
Tras el violento ataque, Demetrio Iramain, quien es docente de Historia de las Madres de Plaza de Mayo en la UNMa, explicó que los trabajadores administrativo tomaron conocimiento de los hechos este jueves por la tarde debido a que el miércoles “hubo paro universitario”, por lo que el edificio se mantuvo vacío.
“Cuando fueron a trabajar a las 14 este jueves se encontraron con esta situación. No sabemos si el ataque fue durante la mañana o la madrugada. Es una situación preocupante porque el edificio tiene guardia policial permanente las 24 horas, porque es una sede que corresponde a la Procuración del Tesoro”, indicó.
Asimismo, Iramain consideró que los atacantes “tuvieron tiempo para ejecutar” su cometido, y describió: “se llevaron todos los papeles de los biblioratos, la documentación administrativa de los estudiantes, de los docentes, de los no docentes, rompieron las computadoras, que no encienden, desenchufaron todo, rompieron, abrieron los escritorios”.
También remarcó que espera que “la investigación avance” y se pueda determinar quiénes robaron documentación y rompieron elementos. Por otro lado, valoró que el edificio cuenta con cámaras de seguridad propias.
Para el docente, el atentado “tiene que ver claramente con el conflicto que tenemos con el presidente ultraderechista por la autonomía de la universidad”.
“El Gobierno está avanzando en una universidad paralela. El interventor Eduardo Maurizzio creó una ya, empezó a dar clases virtuales, tiene docentes… Está tratando de avanzar contra nosotros de este modo grosero”, denunció.
La universidad nacional lleva meses de enfrentamientos y de resistencia contra el Gobierno de Javier Milei, ya que es una de las casas de estudio que más recortes presupuestarios sufrió en los últimos meses y, además, es el blanco de ataques e intimaciones más simbólicos de esta gestión.
En octubre, la UNMa logró revertir la intervención universitaria del Ministerio de Capital Humano a partir de una medida cautelar solicitada por la presidenta de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, Carmen Arias. También se dispuso la inmediata reapertura de la sede de la UNMa en el Complejo Penitenciario Federal de Marcos Paz “intimando a que se dispongan los fondos presupuestarios que legalmente corresponden a la apertura de dicha sede”.
El amparo presentado por la UNMa fue contra dos resoluciones con las que el ministerio encabezado por Sandra Pettovello desconoció la creación de la universidad y ordenó su intervención, designando interventor a Eduardo Maurizzio. Resoluciones que el fallo reconoció como “irrazonables a la luz del marco normativo vigente en materia de universidades nacionales”.
La primera es la Resolución 45/24, que abrió un “proceso de revisión” sobre la creación de nuevas universidades nacionales, que como la UNMa fueron aprobadas por el Congreso en octubre de 2023. Entre ellas, también está la Universidad de Pilar, que obtuvo otro fallo favorable para frenar las intenciones de Pettovello. La otra resolución es la 542/24, con la que el Ministerio de Capital Humano ordenó la intervención.
La decisión de la Justicia señaló que estas resoluciones “constituyen una injerencia en las atribuciones del Poder Legislativo”, destacó la UNMa en un comunicado. Es que el Congreso aprobó la creación de la universidad en octubre pasado, tras ser votado por mayoría en las cámaras de Diputados y Senadores; por lo que el Instituto Universitario Nacional de Derechos Humanos Madres de Plaza de Mayo (IUNMA), que dependía hasta entonces del Ministerio de Justicia, pasó a ser una casa de altos estudios con autonomía.
En este marco, recordaron que en septiembre, momentos antes de la segunda Marcha Federal Universitataria, la Policía Federal impidió —sin orden judicial— el ingreso a la casa de estudios a alumnos, docentes y trabajadores por decisión de Maurizzio, quien denunciaba “falta de matafuegos y otras cuestiones”.
Por otro lado, el Gobierno desde hace un año no desposita dinero para el funcionamiento de la universidad, justificando esta decisión sin precedentes e ilegal con que el ajuste tiene su razón de ser en la cantidad de alumnos de la institución. Así lo señaló el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona. Sin embargo, fue desmentido por Cristina Caamaño, rectora de la universidad, que en diálogo con la 750 aclaró: “Tenemos 272 graduados, de los cuales 221 se recibieron en el instituto. Porque la universidad va a cumplir 1 año, así que obviamente no hay graduados de la universidad”. En ese sentido, señaló que hay miles de estudiantes que pasaron por la antecesora de la universidad, el instituto universitario de las Madres, que dependía del Ministerio de Justicia, que en 2015 tampoco podía tener graduados porque recién empezaba.
Página/12