Al cierre de una sesión virtual que duró una semana, una mayoría de los 11 magistrados del Supremo Tribunal Federal (STF) votaron anoche para condenar a Moacir José dos Santos, de 52 años, a 17 años de cárcel por haber invadido el palacio presidencial, informó la agencia de noticias AFP.
Ese día, miles de seguidores de Bolsonaro (2019-2022) traspasaron los perímetros de seguridad e invadieron también las sedes del Congreso y del STF, y arrasaron con mobiliario y obras de arte, en un llamado a los militares a deponer a Lula.
El juez relator, Alexandre de Moraes, identificó a dos Santos como integrante de “un grupo criminal” que buscaba “la ruptura institucional con un golpe de Estado, intervención militar y fin del estado democrático de Derecho”.
Siete jueces se unieron a Moraes para condenarlo por todos los delitos que enfrentaba: abolición violenta del estado democrático de derecho, golpe de Estado, asociación criminal, daño calificado y deterioro de patrimonio protegido.
El magistrado Cristiano Zanin acompañó el voto de condenación del relator, pero recomendó penas menores.
Otros tres jueces votaron para condenar a dos Santos en algunos de los cargos, con sentencias más leves.
La máxima corte también sentenció a Joao Giffoni, de 26 años, y a Davis Baek, de 42), a 12 años y 14 años de cárcel, respectivamente.
Los tres deberán pagar una multa individual por “daños morales colectivos” de 30 millones de reales (unos seis millones de dólares).
Sin embargo, los condenados podrán presentar un recurso ante el STF para reducir sus condenas o la cuantía de las multas.
Una mayoría de la corte condenó el lunes también a dos mujeres por la intentona, pero el caso deberá ser considerado de nuevo en un plenario presencial, luego de que el magistrado André Mendonça pidiera “honrar el principio de individualización de la conducta” de las acusadas.
Únicamente el magistrado Nunes Marques votó a favor de exonerar a Baek y condenar a los otros dos acusados a penas de entre seis meses y dos años de cárcel.
La fiscalía presentó un total de 232 denuncias contra los presuntos responsables de los delitos más graves, mientras las autoridades siguen las investigaciones para dar con financistas y promotores.
El pasado 14 de septiembre, la Justicia brasileña condenó a 17 años de prisión al primer acusado por los ataques a las instituciones del 8 de enero, Aécio Lúcio Pereira, tras hallarlo culpable de golpe de Estado, asociación para delinquir y daños al patrimonio público, entre otros delitos.
El Supremo espera que estos casos tengan una fuerte carga simbólica, por lo que ya se esperaban penas ejemplares.
La Fiscalía solicitó hasta 30 años de prisión para ellos, así como para otros 40 acusados, cuyos casos todavía no están listos para ser juzgados.
Bolsonaro, declarado recientemente inelegible por ocho años por haber desinformado sobre el sistema electoral, es investigado por su presunto papel como instigador de la asonada.
El expresidente, que se encontraba en Estados Unidos en el momento de los ataques, negó cualquier responsabilidad.
Fuente: Télam