El conflicto que tiene en vilo a Misiones sigue escalando día a día y parece haber llegado a un punto muerto: el gobierno provincial encabezado por Hugo Passalacqua no da el brazo a torcer en sus propuestas paritarias y los distintos sectores de estatales en conflicto recrudecieron sus acciones de reclamo.
Así se supo en la tarde de este lunes, cuando los policías apostados en el Comando Radioeléctrico I de Posadas calificaron como “irrisoria” la propuesta de aumento del 20 por ciento, cinco veces menor al 100 reclamado. En ese escenario, los uniformados no solo decidieron permanecer en la esquina de Uruguay y Félix Bogado, sino que además anticiparon la llegada de colegas de fuerza que reportan en el interior de la provincia.
“Se les va a incendiar la provincia, dejaron juntar a todos los sectores y nos abandonaron”, advirtió en la tarde del lunes el subcomisario mayor retirado Ramón Amarilla, principal portavoz del grupo de uniformados que están acampando en las adyacencias del Comando Radioeléctrico, una acción que también incluye un corte de cinco cuadras desde el jueves de la semana pasada.
“El gobierno no ha dimensionado el asunto. Nos ofrecieron un 20 por ciento de aumento, es una vergüenza. De acá no nos vamos a ir y la cosa se pone feo”, barruntó Amarilla, quien además agregó: “El martes bajan a Posadas más agentes de la provincia, así que vamos a aguantar hasta las últimas consecuencias”.
La continuidad de las protestas de los policías en la zona del barrio posadeño El Palomar (donde se ubica el Comando Radioeléctrico I) coloca a la administración de Passalacquaen una encrucijada sensible que no parece tener más opciones que dos: o conceder el aumento reclamado o volver a pedir la intervención de fuerzas federales.
Esto último, naturalmente, con derivaciones peligrosas, sobre todo si los gendarmes y prefectos son conminados por Bullrich y Passalacqua a desalojar a los efectivos en pie de protesta. Una lucha de armas con armas no parece ser el escenario más recomendable en un momento de tensión de esta magnitud.
“No van a reprimir porque la nuestra es una manifestación pacífica”, intentó calmar el suboficial Germán Palavecino, otro de los voceros de los policías. Aunque, para ese entonces, su colega Amarilla no había escatimado en sus augurios: “Vamos a ir hasta las últimas consecuencias”.
“Este reclamo tiene un carácter alimentario y trasciende al policía y al penitenciario: lo está demandando la sociedad misionera”, agregó Palavecino, quien compartía el espacio de protesta también con personal de la salud, aunque éstos luego retiraron las ambulancias que atravesaban la avenida Uruguay junto a distintos patrulleros por medio a represalias.
Como si eso fuera poco, el gobierno del Frente Renovador de la Concordia que gestiona la provincia desde 2003 bajo el liderazgo político de Carlos Rovira tiene otro frente complicado: los distintos sindicatos docentes que se están expandiendo por el territorio misionero en sucesivos cortes, barricadas y movilizaciones que ya abarcan las ciudades más pobladas de la provincia.
Página 12