Así, en la entrada de un segundo semestre más exigente, en parte por las exigencias de la deuda, las reservas brutas cayeron USD1.848 millones en la semana, mientras que las netas se estiman en un nivel nuevamente negativo de alrededor de más de USD4.000 millones. La semana que viene deberán pagarse USD645 millones al FMI y, sumando lo que corresponde a otros organismos, los compromisos totales de julio llegan a más de USD3.600 millones.
En línea con los pagos realizados, esta vez los bonares, las reservas brutas del BCRA cayeron USD247 millones este miércoles. Eso se sumó a los USD1.601 que habían caído el lunes, tras el pago de los globales. De este modo, quedaron en USD28.098 millones, es decir USD1.848 millones menos que los USD29.946 millones que las arcas tenían el viernes pasado.
Los vencimientos de la deuda en dólares de esta semana, tanto de capital como de intereses, correspondieron a los bonos globales y bonares que surgieron de la renegociación con privados que el exministro de Economía Martín Guzmán acordó en 2020. Cuatro años después, se logró honrar esos compromisos aunque representó una baja considerable para las reservas internacionales brutas en un contexto con poco volumen de compras.
Los bonos globales, tanto en euros como en dólares, generaron pagos por USD634 millones en concepto de capital, a lo que se sumaron intereses por USD951 millones. Por su parte, los bonares, en este caso en dólares, implicaron un pago total de USD543 millones en concepto de capital y otro de USD423 millones por la carga de los intereses.
El próximo martes 16 de julio deberán pagarse USD645 millones al FMI y quedarán otros USD781 millones para el mes que viene. Agosto también luce como un mes complicado en materia de vencimientos: según la OPC, habrá que pagarle USD1.200 millones a los bonistas privados, USD780 millones al FMI y USD212 a otros organismos internacionales.
En esa línea, las miradas están puestas en la capacidad del BCRA de acumular dólares: en la rueda del miércoles consiguió unos USD20 millones y lleva comprados USD134 millones en los primeros siete días hábiles de julio. Aun con poco volumen, es una pequeña mejora respecto de junio, que terminó con un saldo negativo de USD84 millones, en un mes donde la estacionalidad de la cosecha gruesa debía haber jugado a favor.
Al respecto, la Fundación Encuentro, que preside el exministro de Economía Sergio Massa, destacó que julio “probablemente sea el más desafiante en materia cambiaria y de acumulación de reservas del programa económico Milei-Caputo”. Y explicó: “La normalización del pago de importaciones, la lenta liquidación de una muy buena cosecha y los pagos financieros de deuda que tiene que realizar el Gobierno, van a implicar una reducción de reservas en el orden de los USD3.500 millones”.
La pérdida puede ser mayor si el campo sigue haciendo acopio de soja. En tanto, destacó: “Si la retención del grano ocurre en julio y es de un 30% de lo que se liquidaría normalmente, la pérdida de reservas pasaría de USD3.500 millones a USD4.700 millones. En caso de que la retención fuera aún más agresiva (por ejemplo 50%), la pérdida de reservas podría llegar a los USD5.600 millones”.
Fundación Encuentro calculó que tras los pagos del mes las reservas netas internacionales volvieron a terreno negativo entre los USD3.200 y USD5.600 millones. El economista de Consultora Ledesma Gabriel Caamaño coincidió en que el rojo llega alrededor de USD4.000 millones.
BAE Negocios