Regresa la venta masiva de activos de Estados Unidos, azuzada por el deterioro en la confianza de los inversores. A la errática política comercial y arancelaria por parte del presidente, Donald Trump, se suma el temor a la pérdida de independencia de la Reserva Federal (Fed).
Las críticas a finales de la pasada semana por parte de la Administración al banco central y a su presidente, Jerome Powell, han desatado nuevos focos de temor, ya que los asesores del Trump amenazan con su despido.
Los mercados desconfían y empujan al dólar a la baja, que toca mínimos de tres años frente al euro. Vuelve también la presión sobre la deuda del Tesoro, mientras el oro, considerado un refugio por los inversores en épocas de sacudidas, renueva sus máximos históricos.
La nueva señal de presión enviada por Washington sobre la política monetaria puede socavar la confianza en la independencia de la Fed, al tiempo que complica las decisiones sobre los tipos de interés de referencia, justo en un momento de enorme volatilidad en el que los inversores buscan estabilidad. La credibilidad de la Reserva Federal como el banco central más poderoso del mundo se basa en gran medida en su histórica independencia para actuar sin influencia política.
En medio del nerviosismo, los expertos se preguntan si Trump realmente puede despedir a Powell. Un presidente no puede destituir fácilmente a un responsable de la Reserva Federal, según los expertos legales consultados por Bloomberg. El artículo 10 de la Ley de la Reserva Federal estipula que los miembros de la Junta de Gobernadores, de la cual forma parte el presidente, pueden ser “destituidos por causa justificada por el presidente” y los analistas interpretan “causa” como una mala conducta grave o abuso de poder.
Anticipo de caídas bursátiles
De todas formas, el mercado sigue intranquilo y los principales indicadores de las Bolsas estadounidenses anticipan una sesión de caídas en Wall Street. Los futuros del S&P 500, del Nasdaq y del Dow Jones caen más de un 1% en un contexto de fuertes vaivenes y con un bajo volumen de negocio debido a la escasa actividad en otras plazas.
La desconfianza salpica también al dólar y a la deuda. El billete verde cae y toca los 0,88 euros, niveles de hace tres años. En renta fija, los precios de los plazos más largos caen y la rentabilidad del bono del Tesoro a 10 años – que se mueve a la inversa del precio – sube hasta el 4,37%, frente al 4% que marcaba antes del 3 de abril, el día en que Trump comenzó la andanada arancelaria. Por contra, el rendimiento de los títulos a dos años, que se mueve acorde a las expectativas sobre las tasas de interés, baja 3,6 puntos básicos, ya que los operadores elevan la posibilidad de recortes de tipos tras la presión de Trump.
En este ambiente de nerviosismo, hay activos que los inversores consideran más seguros y que siguen en máximos, entre ellos el oro, que supera por primera vez en la historia los 3.400 dólares la onza. El metal precioso se revaloriza más de un 25% en lo que va de año. También suben el franco suizo y el yen frente al dólar, que son las monedas que más se están revalorizando desde que Trump anunció su paquete de aranceles masivos.
Día festivo en Europa
Los mercados españoles y europeos reanudarán sus operaciones habituales mañana martes 22 de abril. El Ibex 35 terminó el jueves de la semana pasada con un descenso del 0,19% hasta situarse en los hasta 12.918 puntos. El selectivo español acumula una subida anual del 11,41%. Los mercados bursátiles y de deuda españoles cuentan en este año con seis festivos, los mismos que en 2024.
Resultados mixtos en Asia
En Asia, las Bolsas ha cerrado con resultados mixtos en una sesión con reducido volumen por los festivos. Los mercados bursátiles de Australia, Nueva Zelanda y Hong Kong están cerrados. Los índices chinos subieron ligeramente, mientras el Nikkei de la Bolsa de Tokio bajó un 1,30%, en gran medida por la fortaleza del yen frente al dólar.
Esta fortaleza coincide con la visita del ministro de Finanzas nipón, Katsuyuki Kato, a EE UU con el fin de reunirse con el secretario del Tesoro, Scott Bessent, con el que se espera que trate cuestiones de divisas.
Además, los inversores estarán atentos al inicio de la temporada de resultados de EE UU. Esta semana, el foco de los inversores se centrará en los resultados Alphabet (dueño de Goolge), el fabricante de chips Intel y el grupo de vehículos eléctricos Tesla. En España, el jueves se conocerán las cifras de Bankinter este jueves.
Entre datos macroeconómicos, se ha conocido que el IPC de Japón que aumentó según lo esperado en marzo, mientras que la inflación subyacente se aceleró debido a un aumento persistente en los precios de los alimentos, complicando las perspectivas de tipos del Banco de Japón (BoJ) en medio de tensiones arancelarias con EE UU. El IPC nacional creció un 3,6% interanual en marzo, mientras que el IPC subyacente, que excluye los precios de alimentos frescos, aumentó un 3,2% interanual.
Por su parte, el Banco Popular de China mantuvo estable su tasa preferencial de préstamos de referencia este lunes, cumpliendo con las expectativas del mercado, lo que señala la preferencia de Pekín por impulsar el crecimiento económico a través de medidas fiscales en lugar de una flexibilización monetaria adicional. El PBOC dejó su LPR a un año en 3,1%, mientras que la tasa LPR a cinco años, que se utiliza para establecer las tasas hipotecarias, se mantuvo en 3,6%. Ambas tasas se encuentran en mínimos históricos, tras una serie de recortes durante los últimos tres años.
Además, según medios estadounidenses, la Administración de Donald Trump planea usar las actuales negociaciones arancelarias para presionar a los socios comerciales de China para que limiten sus relaciones con el país asiático.
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