También presentaron dictámenes en minoría propios los diputados de la Coalición Cívica, las legisladoras de Hacemos Coalición Federal Margarita Stolbizer y Mónica Fein y el diputado de izquierda Cristian Castillo.
De esta manera, los libertarios consiguieron arrinconar a la “oposición light”, aterrorizada de aparecer de alguna manera ligada al peronismo, pero no le resultó fácil conseguir sus firmas. Como ejemplo, solo 8 de los 16 radicales miembros de las comisiones aceptaron firmar el dictamen. Lo mismo pasó con Hacemos Cambio Federal donde la Coalición Cívica, Stolbizer y los socialistas hicieron rancho aparte y no respaldaron al oficialismo.
Para colmo, la mayoría de los diputados opoficialistas que aceptaron poner su firma en el proyecto oficial lo hicieron “en disidencia”, lo que pone un manto de dudas sobre cómo resultará la votación en particular de las principales iniciativas del gobierno, incluidas el ajuste a los jubilados y el alza de las retenciones, esenciales para los planes de Luis Toto Caputo.
Radicales quieren más cambios y amenazan frenar muchos artículos en el recinto
El radicalismo no solo se partió a la hora de la firma del dictamen oficialista sino que apenas terminó la reunión de las comisiones desde sus filas empezaron a trascender versiones que aseguraban que pensaban rechazar en el recinto varias de las principales iniciativas del Gobierno.
A la cabeza de las críticas ubicaban a los artículos referidos a la movilidad jubilatoria, los que elevan las retenciones, el financiamiento de las campañas electorales, la eliminación del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses, los cortes en Cultura y la forma de las privatizaciones.
También amenazaban con buscar un acortamiento de las facultades delegadas, que hasta ahora el Gobierno aceptó reducir a la mitad de su proyecto original.
Página 12/Parlamentario