Ayer, el Congreso de la Nación fue escenario de un caos sin precedentes, marcado por agresiones físicas y verbales entre diputados, lo que culminó con la abrupta suspensión de la sesión por decisión del presidente de la Cámara, Martín Menem. El hecho ocurrió durante el intento de avanzar con la ratificación de la Comisión de Juicio Político, un tema que ya había generado tensiones en las filas del oficialismo.
En declaraciones a CIUDAD TV, el diputado nacional de Unión por la Patria por el Chaco, Aldo Leiva, comentó que “cuando íbamos a avanzar en la ratificación de la Comisión de Juicio Político, estábamos con 131 diputados y diputadas en nuestras bancas. A partir de ahí ingresan, bueno, Menem puede ir atando y atando hasta que detrás de las cortinas apareció un grupo de diputados y diputadas tratando de que los libertarios o aliados del gobierno que estaban sentados se levantaran de sus bancas. Empezaron las agresiones, lo que finalmente posibilitó que Menem, de manera rauda, dijera ‘no hay quórum, no hay quórum’, se levantó y se fue”.
La situación escaló rápidamente, con escenas de violencia que incluyeron el lanzamiento de objetos e incluso golpes entre legisladores. Leiva describió el momento como “muy lamentable”, destacando que “hubo escenas de violencia, no solamente entre hombres sino también mujeres. Ha habido una que le tiró un vaso de agua a la otra y después se tiraron varios golpes entre los aliados libertarios”.
El diputado también cuestionó las motivaciones de algunos de sus colegas, sugiriendo que podrían estar actuando con fines políticos personales: “No vaya a ser cosa que los que estaban sentados, o al menos algunos de ellos, hayan hecho esto con el solo propósito de subir su cotización de cara al futuro. No es nuevo esto, sucedió en la ley Bases, sucedió en diferentes debates donde decían una cosa y terminaron votando otra”.
Leiva no dudó en señalar a figuras como Javier Milei y Karina Milei como responsables de lo que calificó como una “estafa”, y llamó a prestar atención a las acciones de ciertos dirigentes que, según él, “siempre se las arreglan para decir una cosa y hacer otra”. En este sentido, mencionó al gobernador del Chaco, Leandro Zdero, quien, pese a criticar las políticas de Milei, sigue siendo su aliado.
“Hay un gobierno que ha hecho de la extorsión, de la compra de voluntades, de la descalificación, ha hecho su plataforma de gobierno”, aseguró.
La represión en las afueras
El clima de tensión no se limitó al Congreso. En las calles de Buenos Aires, cientos de ciudadanos se movilizaron hacia el Congreso en medio de protestas que también fueron reprimidas con violencia por las fuerzas de seguridad. Leiva condenó estos hechos, afirmando que “esa violencia es sin ninguna duda promovida por el gobierno nacional”, y criticó duramente a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por instar a la represión.
“Este ajuste tranquilamente podría pasar por otro lado, inclusive, pero bueno, el gobierno ha elegido que sean los jubilados el pato de la boda, y que sean las fuerzas de seguridad los que lleven a la práctica”, advirtió. En ese sentido, destacó que “yo creo en el diálogo, creo en el consenso. Las soluciones para los jubilados no pasan por los gases, no pasan por la represión, pasan por tener sensibilidad”.
Por último, consideró que “es la política con la que ellos se sienten identificados, es la misma política económica de (José) Martínez de Hoz (ministro de Economía de la última dictadura cívico militar), así que no es raro que la represión que se exhibe en la calle tenga que ver justamente con todo lo que nos dejó esa oscura dictadura que hemos tenido en nuestro país”.