Esta medida constituye un grave retroceso en materia de derechos sociales y laborales,
ya que el cierre de esta secretaría no solo implica un ataque directo al derecho
fundamental de acceso a una vivienda digna, sino que también profundiza la crisis
habitacional y la precarización laboral en el sector de la construcción, afectando a
miles de trabajadores y trabajadoras que dependen de estas políticas para su sustento.
La CGT considera inadmisible que funcionarios del Gobierno celebren con ironía y
cinismo una decisión que destruye el sueño de la casa propia de miles de familias. Tal
es el caso del ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, quien no solo
respaldó el cierre del organismo, sino que se burló de sus consecuencias,
describiéndolo como un “ahorro en personal”, es decir, despidos masivos de
trabajadores y profesionales del sector. Además, pretende justificar esta medida
asegurando que la construcción de viviendas debe quedar en manos del sector
privado, ignorando por completo la realidad de los trabajadores y trabajadoras cuyos
ingresos han sido pulverizados por las políticas de ajuste.
El acceso a la vivienda no puede quedar librado a la especulación del mercado, donde
los créditos hipotecarios tienen tasas imposibles y condiciones inaccesibles para la
mayoría de los argentinos. Privatizar el derecho a la vivienda es condenar a miles de
familias a la marginalidad.
La CGT se une al reclamo de todas las regionales de la CGT y de las organizaciones
sociales que repudian esta decisión arbitraria y exige al Gobierno Nacional que revierta
inmediatamente esta medida y que garantice políticas públicas que protejan los
derechos de los trabajadores y de todas las familias que luchan por una vivienda digna.
La CGT Chaco, encabezada por Adrián Belomi e Isaías Alegre, reafirma su
compromiso con la defensa de los derechos de los trabajadores y de la sociedad en
su conjunto.