En los estudios de CIUDAD TV, el referente de la Cámara de Empresas Constructoras, Mateo Aleman, se refirió al incremento en la importación de productos asociados a la construcción, una “tendencia” que ya esperaba el sector desde implementadas las medidas de apertura por parte del Gobierno nacional. “Estoy cumpliendo prácticamente 65 años y esta película ya la viví y la terminé padeciendo”, sostuvo.
Sin embargo, aseguró que “coinciden” con la apertura de importaciones “fundamentalmente por para ponerle un coto, para ponerle un freno a los grandes formadores de precio en materia de construcción; cinco empresas que manejan prácticamente el tema de material entre hierro, grifería, electricidad, cemento; no son más que eso. Productos que han variado en un 200%, 300%. Hace un año y medio, dos años estábamos en un costo de $700, $800 el metro cuadrado y ahora estamos pisando los $1.800. Es una variación importante y no así el tema de las paritarias con los trabajadores. O sea, los productos se han cotizado en dólares y la mano de obra ha quedado en pesos; la famosa concepción bimonetaria de la que tanto se habla en estos momentos”.
Respecto a las importaciones, también subrayó que todos los corralones están hoy “trabajando prácticamente a un 30% o 40% de las ventas. (…) Algunos no subsisten, algunos están en convocatoria, algunos han cerrado”.
Los números rojos de la construcción
“El problema en estos momentos es que la gente no construye en lo privado. Y menos en lo público, porque tenemos una política nacional que ha decidido anular la obra pública y una política provincial que le hace caso a esa decisión nacional”, advirtió.
Remarcó que “en su inmensa mayoría, las empresa, en un 80%, 90% literalmente están paradas”.
Consultado, comentó que “siempre la obra pública estuvo entre un 85% y 90%, o sea que estamos hablando de que lo privado estaría entre un 10%, un 15% internacionalmente”.
El problema es que “quien tracciona siempre la construcción es el gran cliente que es el Estado, este Estado y cualquier Estado; algunos Estados más eficientes, otros Estados menos eficientes. Pero esta idea de que lo privado va a reemplazar al Estado no ocurre en ningún lugar del mundo. Y vamos al mejor ejemplo del liberalismo fuerte que es Estados Unidos. La presencia del Estado de Estados Unidos es prácticamente hegemónico en materia de de infraestructura”, explicó.