Todo comenzó durante la declaración indagatoria que prestaba en una causa contravencional en la que se encontraba detenido por intromisión indebida. A partir del pedido de ayuda, el juez José Luis Haertel realizó los trámites y acciones necesarias para cumplir la voluntad de la persona; incluidas las gestiones para los traslados del joven hacia Sáenz Peña y Resistencia, debido a la situación de extrema vulnerabilidad socio económica de é y su familia.
El primer paso fue que el Equipo de Salud Mental del Hospital 4 de Junio de Sáenz Peña evaluara el caso, cuyos profesionales sugirieron admitirlo en un centro terapéutico para “deshabituarlo”.
A continuación se comunicó con el CITA ante quienes ratificó su deseo de internación en las entrevistas profesionales que el usuario mantuvo con los profesionales en forma virtual y presencial en Resistencia, quienes confirmaron que sería admitido.
Finalmente, una vez cumplidos con los estudios clínicos y de laboratorio, el Centro Terapéutico comunicó a la familia y al juzgado la fecha de ingreso.
“Damos respuestas a los más vulnerables”
Al final del proceso, Haertel se mostró satisfecho porque “una vez más, el Poder Judicial del Chaco innova a través de la justicia de paz y faltas para garantizar el acceso a la justicia, los derechos de los ciudadanos, dar respuestas a los más vulnerables y visibilizar una problemática tan compleja”.
“Desde que tomamos conocimiento del consumo problemático del joven, más allá de las múltiples articulaciones institucionales, siempre estuvo contenido por el equipo del Juzgado de Paz y Faltas”, agregó.