Al comienzo de la audiencia, el fiscal Martín Rau consideró que se trata de un juicio histórico para la provincia de Misiones y remarcó la gravedad de los delitos cometidos. “Exhibimos vídeos de un contenido fuertísimo, que a mí en lo personal me dañaron”, afirmó. Tras su alegato, solicitó 15 años de cárcel para el exlegislador y 12 años para su hermano; ambas penas de cumplimiento efectivo.
Luego, agregó: “Estamos hablando de niños, niñas y adolescentes, algunos de muy corta edad, bebés en situaciones de abuso sexual, más bien de explotación sexual, porque no se olviden que este material circula en la red para satisfacer apetitos de personas que consumen ese tipo de materia”.
“Entonces no estamos hablando solo del abuso, sino de la explotación de niños, niñas y adolescentes, incluso algunos en prácticas zoofílicas, casi casi que en verdaderos actos de bestialismo”, insistió Rau.
La fiscalía señaló que la defensa plantea que Sebastián Kiczka tendría una “especie de compulsión” y no puede evitar consumir este material. Esta estrategia buscaría poner toda la responsabilidad por los delitos cometidos sobre el mayor de los hermanos y pedir que sea enviado a “una especie de internación” y no a una cárcel.
Además rechazaron que exista una persecución política sobre Germán Kiczka. “La otra tesis defensista estaba vinculada a la inocencia de Germán, a la persecución política, y que todo esto se debe básicamente a que es una de las fuerzas opositoras del gobierno provincial, y que por eso le están haciendo eso, para anularlos, básicamente”, manifestó Rau.
En el mismo sentido, el fiscal Antonio Glinka planteó que “nunca hubo una persecución política, nunca hubo un cuadro político, hubo simplemente las ganas de una persona que comete delitos de zafar”.
“Sufría un desvío”, aseguran los abogados de Sebastián Kiczka
Uno de los defensores de Sebastián Kiczka afirmó que su defendido sufrió un “desvío” al descargar videos de pornografía infantil. El Dr. Eduardo Paredes consignó que los fiscales pidieron una pena para el hermano de Germán Kiczka y no un tratamiento con un profesional, que es a lo que debería someterse el acusado según la visión de su defensa.
Asimismo, destacó que en las conclusiones de la pericia psicológica oficial se indicó que el hermano del exdiputado provincial debe recibir acompañamiento por parte de profesionales. “Tiene un trastorno obsesivo compulsivo compatible con la pedofilia”, sostuvo al hablar del desarrollo de su personalidad.
La defensa pide “nulidad por indeterminación del hecho”
Tras regresar del cuarto intermedio, fue el turno de la defensa. La estrategia de los abogados de los acusados se centra en intentar desacreditar algunas de las pruebas presentadas. En aquellos casos donde no pudieron objetar la evidencia, Sebastián Kiczka intentó asumir la plena responsabilidad, buscando desvincular a su hermano Germán.
La defensa del exdiputado misionero está a cargo del abogado Gonzalo de Paula, mientras que su hermano es defendido por los letrados Eduardo Paredes y María Laura Alvarenga. En el caso de Sebastián Kiczka, sus representantes sostuvieron que mantenía una relación previa con la menor y dijeron que en los chats que se analizaron ella supuestamente lo trataba como un “amigo con derecho” y que él “no usó su diferencia de edad para convencerla de nada”.
“Si buscan en esta resma de conversaciones no van a encontrar ningún rechazo, ni un indicio, por parte de la menor. Esto nunca ocurrió”, sostuvo la abogada. En esa línea, su colega pidió que la acusación se anule por “indeterminación del hecho” y porque “la niña ni siquiera lo acusó”, sino que surgió de la investigación.
Por otro lado, el letrado respaldó los dichos de Sebastián al manifestar que “no sabía que era ilegal” ver videos sobre material de abuso infantil y destacó los problemas de abuso de sustancias y “drogas tanto legales como ilegales” que tiene.
El fiscal Rau realizó un análisis de todas las pruebas expuestas a lo largo del debate y concluyó que esas evidencias, mostraron que ambos hermanos “comprenden la criminalidad” de los hechos denunciados. Tras su alegato, el funcionario judicial pidió 15 años de prisión para Germán Kiczka y solicitó 12 años para Sebastián.
Como evidencia, se presentaron alrededor de 600 videos de abuso sexual infantil, algunos de ellos con víctimas de tan solo 2 y 3 años de edad, e incluso material de zoofilia, que fueron incautados de los dispositivos móviles y de almacenamiento pertenecientes a los hermanos. Ambos hermanos están acusados en este juicio por diferentes hechos de tenencia, facilitación y distribución de MASI.
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