Brenda Uliarte, una de las acusadas por el intento de asesinato contra Cristina Fernández de Kirchner, pareció fingir demencia durante la audiencia del juicio oral celebrada hoy en Comodoro Py. La reanudación del debate arrojó, además de esa extraña conducta de Uliarte, una novedad saliente: Cristina Kirchner declarará como testigo el próximo 14 de agosto, según anunció el tribunal, que no precisó si será presencial o por vía remota.
Hasta ahora, todos los testigos declararon en persona en la Sala AMIA de los tribunales federales de Comodoro Py 2002.
Antes de la feria judicial de invierno, el abogado de Uliarte, Alejandro Cipolla, le propuso al tribunal que sometiera a su defendida a un peritaje psicológico y psiquiátrico para determinar su estado de salud mental. El resultado de esa experticia, que aún no fue ordenada por los jueces, podría modificar el futuro de la inculpada: de una condena larga a sobreseimiento por inimputabilidad y un tratamiento terapéutico relativamente corto bajo la supervisión de un juez civil.
El Servicio Penitenciario Federal (SPF) le comunicó el martes al Tribunal Oral Federal número seis que no sería trasladada hoy a Comodoro Py para asistir a la reanudación del juicio porque debía someterse a unos estudios médicos.
Durante la primera etapa de la audiencia, mientras declaraba el secretario privado de la ex presidenta, Diego Emiliano Bermúdez Bringue, Uliarte aparecía en una pantalla en la sala de audiencias desde el complejo penitenciario de Ezeiza. Antes de comenzar la audiencia, la presidenta del tribunal, Sabrina Namer, le preguntó si escuchaba bien y la respuesta fue “sí”, aunque no se escuchó pues estaba muteada. Sólo se movieron sus labios y su gesto asertivo con la cabeza.
Bermúdez Bringue comenzó una larga exposición, con preguntas incluidas, que se extendió durante más de tres horas. En ese lapso –más de una hora- Uliarte hizo de todo para irritar: sonrió y rió como si estuviera en una fiesta, cantó, hizo gestos con las manos como si estuviera tocando un instrumento de percusión, movió su cuerpo como si estuviera danzando y pese a que debía estar sola en la sala desde la que seguía las instancias del juicio parecía estar todo el tiempo hablando con alguien.
En dos oportunidades el abogado Marcos Aldazábal, uno de los querellantes –junto con José Ubeira- por Cristina Kirchner, le pidió al tribunal que reprendiera a la imputada, quien podría ser condenada a una pena de hasta 20 años de cárcel en este proceso.
Finalmente, cuando había transcurrido una hora y ocho minutos de iniciada la audiencia, cuando el secretario Bermúdez Bringue relataba el momento del ataque contra Cristina aquel 1 de setiembre de 2022 y explicaba dónde había quedado el arma del frustrado homicidio, Uliarte se desmuteó y empezó a hablar. Dijo algo así como “la escopeta estaba tirada en el piso y… ¿qué más?”. Y ya no se le entendió nada más. Entonces la jueza Namer hizo un cuarto intermedio de cinco minutos, sacó la imagen de Uliarte de la Sala, le aseguró que ella pudiera ver lo que ocurría pero sus mohines y gestos no perturbaran el debate y reanudó la audiencia.
La audiencia de hoy contó con la presencia de cinco testigos: Bermúdez Bringue, Walter Ruales, Marcelo Fernández, Sofía Manusovich y Martina Cángaro.
El secretario privado de Cristina Kirchner relató todo lo que ocurrió la noche del atentado antes, durante y después de que Fernando Sabag Montiel disparara a la cabeza y la bala no saliera. Fue él uno de los que detuvieron, palpó de armas y entregó a la policía al frustrado asesino, y le informó a su jefa qué era lo que había pasado.
Bermúdez Bringue defendió el accionar los custodios de Cristina aquella noche y le restó trascendencia a aquel episodio relatado por otro testigo, a quien le ordenaron borrar un video que captaba el momento exacto del disparo que no salió.
El episodio efectivamente existió. Lo ratificaron las testigos Sofía Manusovich y Martina Cángaro, protagonistas aquella noche del confuso hecho junto con Cristóbal José Helgueta Collaro e Iván Luna Martínez. Los cuatro fueron junto a “hacer el aguante” a la entonces vicepresidenta, por entonces a punto de ser condenada a seis años de prisión en la Causa Vialidad.
Sobre el final de la audiencia, se anunció que Cristina Kirchner, quien hasta ahora no asistió a ninguna de las audiencias, declarará el miércoles 14 de agosto.
Tiempo Argentino