Entre los resultados más recientes, lograron identificar la capacidad antifúngica de nanopartículas de plata obtenidas a partir del aceite esencial de Palo Santo, así como la capacidad antimicrobiana del aceite esencial de la planta Tapekue.
En las últimas décadas, las infecciones por hongos se han convertido en una amenaza importante para la salud pública, problemática agravada por la disponibilidad limitada de agentes antimicóticos y un aumento significativo de patógenos resistentes a los antimicrobianos.
Incluso la Organización Mundial de la Salud enfatizó la necesidad de investigar nuevos agentes antimicrobianos y terapias alternativas que mejoren el espectro de actividad y reduzcan la dosis requerida, mejorando así la seguridad.
Ante ello, en los últimos años, las nanopartículas de plata (AgNP) se posicionaron como agentes antifúngicos prometedores debido a su amplio espectro de actividad antimicrobiana, y en particular se empezó a centrar el interés en lo que se conoce como síntesis verde, en la que se utilizan componentes vegetales, no contaminantes, para sintetizar las nanopartículas de plata.
En ese contexto, desde el Instituto de Medicina Regional (IMR) de la UNNE se empezó a transitar una línea de abordaje vinculada a determinar la actividad antimicrobiana de nanopartículas de plata (AgNP) sintetizadas a partir de componentes de origen natural.
Como parte de dicha línea de estudio, de manera reciente se dieron a conocer resultados que constituyen “importantes avances”, según destacaron en diálogo con UNNE Medios el Dr. Javier Mussin y el Dr. Gustavo Giusiano, investigadores del Departamento de Micología del IMR, y además de CONICET.

Planta Medicinal Tapekue
En uno de esos estudios, se analizó la actividad antimicrobiana sinérgica de nanopartículas de plata biogénica y aceite esencial de Acanthospermum australe contra patógenos de infecciones cutáneas.
Los resultados del trabajo fueron publicados en la reconocida revista “Antibiotics”, incluida en el cuartil Q1, correspondiente al grupo de revistas con mayor impacto y relevancia en su área temática.
“Tapekue”, nombre vulgar de Acanthospermum australe (Loefl.) Kuntze (A. australe), es una planta comúnmente utilizada en la medicina tradicional de la región nordeste argentina, para tratar afecciones dérmicas.
El estudio posibilitó demostrar que el aceite esencial exhibió actividad antimicrobiana contra dermatofitos y Malassezia globosa, mientras que las AgNP resultaron ser activas contra bacterias, levaduras y dermatofitos.
Se encontró que ambos compuestos eran principalmente no citotóxicos en las concentraciones requeridas para inhibir el crecimiento microbiano.
Además, el uso combinado de aceite esencial y AgNP mostró un efecto antimicrobiano sinérgico contra dermatofitos y M. globosa.
“Los resultados sugieren que el uso combinado de compuestos bioactivos de origen natural, como el aceite esencial y las AgNP de síntesis verde, tiene un efecto sinérgico, es decir que se potencia la eficacia antimicrobiana contra patógenos cutáneos específicos, respecto a la que se tendría si se usara cada compuesto por separado”, destacaron el Dr. Mussin y el Dr. Giusiano.
Agregaron que la mejora en la eficacia posibilita que se requiera una menor cantidad de la droga para eliminar el patógeno, mejorando su seguridad otro de los objetivos que se persiguen en la búsqueda de nuevos antimicrobianos.
Palo Santo.
En otro de los trabajos se evaluó la actividad antifúngica de nanopartículas de plata sintetizadas a partir de aceite esencial de Palo Santo (Bursera graveolens) frente al hongo Malassezia spp., causante de una de las infecciones fúngicas superficiales más frecuentes.
En estos ensayos, se sintetizaron AgNP del aceite esencial de Palo Santo y se evaluó la actividad antifúngica frente a diferentes cepas de Malassezia spp.
De acuerdo a los resultados, las AgNP sintetizadas resultaron ser estables a lo largo del tiempo.
Además, mostraron actividad fungicida frente a las distintas especies de Malassezia ensayadas.
«La síntesis verde es un método económico, sustentable y relativamente sencillo que permitió obtener AgNP estables en este trabajo», se remarca en las conclusiones de la investigación realizada por los doctores Mussin y Giusiano, y en la que además participó el médico Santiago Agustín Ortiz Schimpf en el marco de una beca del IICTI (Instituto Chaqueño de Ciencia, Tecnología e Innovación).
Evaluación de Toxicidad.
Además de los estudios con extractos vegetales, como parte de un trabajo conjunto entre el IMR-UNNE y la Universidad de Roma La Sapienza, se está llevando a cabo la evaluación de la toxicidad de las nanopartículas usando como modelo experimental larvas de Galleria mellonella (modelo in vivo).
Este proyecto también contempla el uso de este modelo alternativo no mamífero para evaluar la virulencia de patógenos fúngicos y la eficacia de tratamientos antifúngicos.
“Estos ensayos permiten evaluar en un organismo vivo la virulencia microbiana, la toxicidad farmacológica y eficacia terapéutica de nuevas drogas como las nanopartículas de plata obtenidas mediante síntesis verde”, explicó el Dr. Mussin.
Relevancia.
Desde el Departamento de Micología del Instituto de Medicina Regional de la UNNE destacan que los resultados que van logrando, respaldan la decisión de trabajar en un campo de la ciencia en auge, como la nanotecnología, pero que a la vez permite abordar una problemática también muy vigente como la necesidad de desarrollo de agentes antimicrobianos innovadores.
En el caso de los ensayos en Palo Santo y Tapekue, consideraron que sientan las bases para continuar estudiando esta alternativa sostenible en otras especies vegetales de la región y el país.
En tanto, sobre los ensayos de biotoxicidad indicaron que “permiten abordar otra arista de relevancia en el estudio de posibles antimicrobianos”.
Para concluir, los doctores Mussin y Giusiano remarcaron que la combinación de los conocimientos de la medicina tradicional con la nanotecnología, abren las puertas para el desarrollo de nuevos medicamentos, proporcionando nuevas estrategias para el tratamiento y prevención de infecciones fúngicas de la piel, y al mismo tiempo, aportan a la lucha contra el aumento de la resistencia a los antimicrobianos.