El docente universitario y ex titular de la Administración Provincial del Agua (APA), Hugo Rohrmann, de visita en los estudios de CIUDAD TV se refirió a los pronósticos en relación a los fenómenos climáticos propios de las distintas épocas del año que afectan a nivel internacional y aseguró que “todavía estamos bajo la influencia de El Niño”.
“Todos los modelos a nivel mundial miran qué pasa en el océano Pacífico porque es la mayor superficie evaporante que tiene el planeta Tierra y cuando está caliente evapora más y llueve más en algún lugar y con La Niña, por el contrario, se enfría menos, hay menos evaporación y menos lluvia”, explicó.
El ingeniero indicó que “todos estos modelos están registrando que hacía primavera-verano va a aparecer el fenómeno de La Niña en ese lugar del Pacífico”, aunque aclaró que “todavía no se sabe con qué intensidad, si va a ser una Niña débil o una Niña fuerte, o sea que el agua se enfríe poco o mucho, y mucho menos se sabe todavía a quién le va a tocar”.
En ese sentido, sostuvo que “no hay una relación tan directa” entre el fenómeno y la intensidad con la que se provoque, ya que se da “depende de quién le toque”. “El Servicio Meteorológico Nacional va a actualizar en junio la perspectiva a tres meses, ahí todavía no se va a ver si nos toca o no nos toca La Niña, creo que recién para agosto se va a tener una certeza de, primero, si es una Niña importante, si el enfriamiento es importante, y a posteriori vamos a ver a quién le toca. Pero todavía estamos muy lejos para eso”, reiteró.
Consultado sobre las precauciones y recaudos a tomar de cara los pronósticos, Rohrmann señaló: “Cuando hablamos de Chaco y de Gran Resistencia, tenemos demasiadas inundaciones en nuestra vida y, por lo tanto, cuando nos dicen Niño, movemos un poco, los organismos hídricos aprovechan para actualizar el estado de las estaciones de bombeo, las compuertas y se revisan las defensas”.
En tanto, se refirió a las severas inundaciones en Brasil y consideró que “llama poderosamente la atención y pone en discusión a nivel mundial el tema del desarrollo de las ciudades en áreas de claro riesgo hídrico”. “Si uno mira los lugares donde se inundó Brasil, la zona de Puerto Alegre y Gran Porto Alegre, va a ver pueblos y ciudades que están dentro del valle de inundación de esa bahía”, planteó.
Asimismo, se refirió a los sistemas de alertas tempranas y expusó que los “organismos que se encargan del clima, de las cuestiones hídricas, de cualquier emergencia que puede tener la sociedad, ven que esa vía de transmisión es muy importante”.
Sin embargo, hizo hincapié en que la “información tiene que ser clara, precisa y tenemos que aprender de lo bien o lo mal que hemos hecho en los episodios que nos sucedieron para que, si vuelve a presentarse, el impacto sea el menor posible”. “Está claro que puede haber temperaturas bajo cero o que puede llover un montón,
pero debemos aprender”, subrayó.