“En la historia nuestra institucional, nunca hemos vivido una situación como esta. Es la más compleja de la salud privada del Chaco. La Federación Médica fue fundada en 1958, y hasta ahora no hemos tenido una situación tan difícil, tan precaria y tan al borde del colapso absoluto de la atención, por la inflación y sobre todo la de los insumos médicos, medicamentos, etc. que no tienen nada que ver con la realidad, no se compadecen con lo que publica el Indec”, comenzó explicando el doctor Miguel Matta sobre el cuadro de situación de la salud privada.
Añadió el profesional y directivo de la Federación Médica del Chaco que “el Indec dice 12 y nosotros decimos 60, ó 500, ó 1.000, depende de qué rubro agarres. Hoy un perfus –un tubito de material plástico- cuesta 130.000 pesos. Es lo que se usa para ponerte un catéter endo-arterial. No puede valer eso”, reclamó con vehemencia.
”El sector está quebrado”
Continuó diciendo Matta que “nosotros estamos en una situación muy precaria donde no se está contemplando el aumento de los costos, con la realidad de los aranceles que se pagan. O sea hoy todo el sector sanatorial del Chaco está quebrado, fundido, con grandes deudas sobre todo con el fisco y con los servicios públicos. Estamos trabajando a pérdida, lo cual hace peligrar su continuidad si esto no se resuelve rápidamente”.
Observó que “no somos una isla, en un país que está en una debacle extraordinaria, con un dólar que está a casi mil pesos, con una inflación absolutamente desbocada, con una deuda del país que supera los 400 mil millones de dólares, y un ministro de Economía que es el autor del desastre y se propone para solucionar el desastre que ellos mismos hicieron”.
En su opinión, “estamos ante un panorama muy difícil, con un futuro muy incierto, y que el resultado del domingo va a definir seguramente un escenario extremadamente duro para quien venga. La explosión de toda la hiper emisión de este tiempo, del plan platita, más el aumento de subsidios, quita de IVA, etc., está provocando algo que va a explotar después de las elecciones”.
”Así no se puede seguir”
“Los grandes sanatorios como el Alemán, o el Británico, el Austral o el Italiano de Buenos Aires, están planteando que así no se puede seguir. Hay carencia de insumos, en estos momentos no hay precios porque hemos perdido el índice de precios relativos, o sea cuánto cuesta una cosa. El que tiene el producto dice que no lo puede soltar porque no sabe cuánto va a valer después”, acotó.
Siguió diciendo que “al que necesita el producto le dicen que es sin precio, o después te lo pongo, o no te lo doy. Entonces, estamos con un problema de carencia de insumos y de aranceles que no cubren los costos. Nosotros somos prestadores privados, que tenemos que cobrar para dar servicios. No podemos pagar para dar servicios. Es muy sencillo”.
“Lo que nunca se ha contemplado en esta provincia, a pesar de todos los gobiernos que pasaron, de tres signos políticos distintos, ninguno ha podido entender que el sector salud en general es el más grande empleador privado que tiene la provincia, después del Estado”, dice Matta, y menciona a médicos, bioquímicos, odontólogos, kinesiólotos, psicólogos etcétera, “todo un complejo de salud que emplea a miles de personas. Sólo un sanatorio tiene 240 empleados en blanco, con sueldos generosos, muy rentados, con un montón de prerrogativas, vacaciones largas, aguinaldo, lo que hace absolutamente imposible que con esta inflación y un escenario de paritarias que se pactan a la par de la inflación, pero nosotros no tenemos la misma rentabilidad”.
Insiste que el sector de la salud privada y el de la pública están en un momento dramático, “el panorama es muy oscuro, y ya he avisado a todos que nos espera un 2024 muy conflictivo y difícil. Pese a eso seguimos apostando al diálogo y a la buena relación. La Federación Médica es una entidad apolítica, sin pertenencia partidaria, y siempre tenemos que estar confrontando con el poder político, entre financiador y prestador”.
El faltante de insumos y las prepagas
El titular de la Federación Médica informó que “hay faltante de insumos como producto del cierre de las importaciones, que se manejan con el valor del dólar. Hay muchos insumos importados. Y hay algunas cosas que son bastante extrañas”; y se pregunta luego “¿por qué se mide dentro del Indec la medicina prepaga? Respondiendo que son un ente privado, que reemplazó al que no tenía cobertura social y venía, sacaba del bolsillo la plata y pagaba su prestación”.
“Años después se inventó que pagaran una cuota mensual, como si fuera un seguro, con un menú prestacional. En la década del 90 una diputada, la ex mujer de Leopoldo Moreau, entonces radical, dijo que las prepagas tenía que cubrir el sistema médico obligatorio” y agrega otra pregunta: “¿en qué otro rubro, de una actividad eminentemente privada, está regulada por el Estado?. Y el 12% de la población argentina está cubierto por una prepaga”.
Refiere luego que “en el Chaco unas 40.000 personas están cubiertas por una prepaga, en una población de 1.100.000 habitantes. Porqué está medido por el Indec? Lo que no está medido por ese organismo es el costo de los medicamentos, un bien tan esencial como el alimento. Porque todo el mundo necesita del medicamento”.
Denuncia también el bombardeo ilegal de publicidad de medicamentos, que está regulada por ley, donde “mienten descaradamente por medicamentos que no son lo que dice la publicidad, ni tienen el efecto que dicen. Y esto no está regulado por nadie, siendo un tema de salud pública”, cuestionando además la automedicación y sus efectos.
Finalmente afirma que “llevo 40 años peleando por lo que es nuestro, predicando en el desierto, y llego bastante cansado. El futuro va a depender del Gobierno que tengamos a partir del 10 de diciembre, y de en cuánto tiempo podamos tener una normalidad con cierta estabilidad económica, previsibilidad hacia adelante, y que la gente vuelva a tener confianza en quienes gobiernan para poder invertir, trabajar, etcétera. Esto no es posible mientras sigamos acumulando déficit fiscal estratosférico, o sigamos con una emisión de dinero que ha reducido al peso a la nada misma, y una corrida de la gente a comprar dólares al mercado paralelo”.