En el comienzo, tras encontrarse en los estudios del canal porteño con el exministro de Economía en la noche de este miércoles, Grabois señaló que, ”a Martín Guzmán lo saludé recién, me llevo muy bien con él, la verdad me parece un buen tipo. Cuando era ministro creo que el error fundamental fue pasarse de rosca, no de la crítica en sí misma y lo hablé bastante con él”.
Sin embargo y con franqueza, indicó que al mismo, ”le falta calle en formación histórica y política”, admitiendo que es una persona oriunda de La Plata, que viene de una familia humilde y estudió en la Universidad pública. ”Es un buen ejemplo de meritocracia si se quiere, alguien que viene de abajo de una movilidad social ascendente técnicamente brillante. Pero que no había logrado reencontrarse plenamente con su pueblo y con algunas realidades de la política argentina”, agregó.
Apuntando que, ”era un técnico en un gobierno totalmente loteado bueno, cruzado de internas que las sufrió. Por ahí no era el ministro para este momento de la Argentina y además hay una diferencia – en la que yo sostengo la misma posición antes el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional – que no debía haberse hecho por lo menos en esos términos”. ”A él le dieron una misión y la cumplió de la mejor manera que pudo, es comprensible”, reconoció.
Las ‘nuevas melodías’ y la Justicia Social
El dirigente político insistió en criticar el acuerdo con el FMI realizado en términos desfavorables durante los gobiernos de Mauricio Macri y Alberto Fernández, remarcando la necesidad de concretar una nueva orientación política enfocada en la Justicia Social y el desarrollo industrial.
”Creo que Martín (Guzmán), como tantos otros, es parte de los nuevos intérpretes de las nuevas melodías. Pero con esa frase hay que tener varios cuidados, pues no basta con decirla, lo que importa es ver la partitura de esas nuevas melodías”, recalcó el abogado y dirigente social.
”Porque la lucha por el poder en sí mismo tiene sentido y en eso tuve una coincidencia linda con Cristina el otro día – cuando hablaban los 50 años de la muerte del General Perón – porque ‘Conducción política’ es un libro que hay que leer al final, no al principio. Hay una suerte de fetichismo con él dentro del peronismo y es un libro que habla del poder la conducción tiene que ver con las personas que ejercen el poder dentro de un movimiento. ¿Para qué querés el poder? ¿Cuál es la orientación, el rumbo y cuáles son los contenidos?”, se preguntó
Respondiéndose que, ”el concepto de Justicia Social es el principio fundamental del Movimiento Nacional y Popular en la Argentina”.
En ese sentido, recordó que, ”la novedad que trajeron Perón y Evita a la Argentina no fue la industrialización, eso pasó después de la Primera Guerra Mundial y desde luego la potenciaron. Lo que trajeron fue la Justicia Social, que exactamente que los cabecitas negras y que los descamisados podían caminar por la calle Florida, es lo que le molestó tanto a los oligarcas de la ‘fusiladora del ’55”.
El que gobierna en Argentina
Ante un par de interrogantes que le fueron planteados respecto de la realidad política gobernante en el país, Juan Grabois insistió en apuntar que, ”básicamente el concepto del oligarca sigue totalmente vigente y que se aplica muy bien y mucho acá. El oligarca no es el rico, es la élite que quiere gobernar este país en provecho propio y nada más”.
”En este momento gobierna el ‘círculo rojo’ con una fachada que es un ideólogo promotor de un pensamiento totalmente deshumanizado que está muy desconectado de la realidad; situación es que la opera el poder real mientras el Presidente disfruta de su fama efímera internacional – que la tiene – precisamente porque le dan manija los sectores de la oligarquía trasnacional”, describió.
Consultado si finalmente observaba que la gente estaba preparada para un ajuste terrible como el que se vive y padece y lo que podría ocurrir, Grabois apuntó que, ” lo que veo que que se viene es un estancamiento muy fuerte de la actividad y entonces eso genera un fenómeno nuevo en la Argentina de los últimos 10 años”.
”Los últimos dos gobiernos fueron malos económicamente, donde había crecido mucho la informalidad laboral pero no el desempleo; es decir, no la desocupación. Ahora está creciendo la desocupación y la gente está perdiendo el laburo, no consigue un trabajo alternativo en el sector informal entonces. Hay un feo problema que es que, además de pocos ingresos, hay desocupación”, advirtió.
Cruda realidad
Respecto del impacto que soporta la mayoría de la sociedad argentina en este nuevo período institucional iniciado en diciembre pasado, Grabois sostuvo que, ”todo lo que hay es una idea de tener la economía fría para mantener bajo los números de inflación, esto es parte del plan económico y que el éxito del gobierno es mantener los bajos esos números a costa de ir destruyendo todo”.
”Hay cosas que después no se podrán reparar como los pibes chicos que no comen. La capacidad ociosa que hoy tiene la industria argentina es tremenda con despidos que aumenta la angustia y eso genera las implosiones sociales que explota dentro en la salud mental de la gente, en las relaciones afectivas, en la violencia familiar”, advirtió.
Señalando que, de esta manera, ”entonces hay una situación tremenda de descomposición del tejido social argentino que el gobierno de Milei además lo festeja porque es parte de la batalla cultural que es el individualismo extremo, que es el salvajismo disfrazado de competencia entre nosotros”.
Búsqueda para una ‘salida’
”Hay hay tres factores para una perspectiva de cambio, para organizar la alternativa como nosotros decimos, para para construir algo distinto. La primera es la comunidad organizada que es política, pero por otros medios y no los de la partidocracia; es más importante que la estatalidad como los clubes de barrio, las sociedades de fomento, las biblioteca, los movimientos sociales y las organizaciones gremiales. Ahí está el corazón vivo de la sociedad que mantiene esto a pesar de la destrucción de las políticas públicas”, respondió del Frente Patria Grande.
Explicando que, ”después, desde luego que está la lucha político partidaria que no creo que sea lo que va a ordenar. El problema lo va a ordenar la sociedad y después los dirigentes somos – con mucha suerte – buenos intérpretes de lo que pasa en el subsuelo de la Patria como decía Jauretche. Si el pueblo no se organiza y no se moviliza nadie lo va a venir a salvar de arriba”.
”Esas nuevas melodías, si es la voz del pueblo, no va a salir de una reunión de cinco dirigentes, pero de todas formas también hay que hacerlas. Ahora es hora de pasar de la autocrítica a la superación de ese momento y pasemos de página y empecemos a pensar qué es lo que vamos a hacer”, insistió.
Seguidamente, fue interrogado sobre cómo se implementaría la convergencia de diversos espacios políticos para avanzar en esa construcción, recalcando que, ”hay un cuadrante político ideológico que es básicamente los que sentimos un nivel de identificación con lo que fueron los gobiernos de Perón y Evita y Néstor y Cristina, que fueron los únicos verdaderamente peronistas, y los que sentimos un compromiso con eso”.
Grabois no eludió asegurar que, ”nosotros formamos un partido de la generación del 2001, y no tenemos conducción por afuera nuestra la propia organización. Cristina no es nuestra conducción, es una inspiración por lo que ella hizo. Con Axel (Kiciloff) que sí nace de ese sector y mama esa doctrina y esa forma de confrontar con el poder económico con un montón de otros sectores, constituimos un primer núcleo”.
”A partir de allí creo que sí hay una cantidad de aliados que es amplísima, pero tenemos que tener clara la orientación para hacer la construcción de una alianza. Cómo no nos vamos a poner de acuerdo si dejamos esos pequeños egoísmos por posicionamientos personales, por disputa de hegemonía. Eso es algo que la historia nos lo va a cobrar muy caro, por eso habrá que separarlos y dejarlos de lado”, confesó.
Finalmente, el fundador del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), alertó que, ”ahora tenemos la necesidad, por lo menos para mí, de un último esfuerzo para reconstruir ese núcleo, ese vector que sea el que empuje el Movimiento Nacional y Popular hacia una nueva victoria . Y que no es solamente ganar las elecciones, es gobernar para que la gente pueda vivir bien, pueda trabajar, descansar, ser feliz y comer. Eso es lo que nosotros queremos”.
C5N