Con una extensa y muy dura carta repleta de fuertes críticas al derrotero del partido en estos 11 meses de gestión del presidente Javier Milei, uno de los fundadores de La Libertad Avanza (LLA), Eugenio Casielles, anunció este sábado que dejará el partido. El legislador porteño cuestionó que hay políticos “del pasado” que fueron elegidos para integrar el Gabinete libertario, aseguró que existe “persecución” de funcionarios por su “inclinación ideológica” y repudió que esos mismos son “eliminados a los gritos y de un plumazo”.
“Al poco tiempo de llegar al poder, para mi sorpresa, varios de esos rostros que fungían de representantes arquetípicos del pasado, fueron elegidos para integrar el Gabinete nacional”, escribió Casielles en una columna de opinión publicada este sábado por el diario Perfil, titulada “¿Qué le pasó a La Libertad Avanza?” e ilustrada con una foto del máximo mandatario junto a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Y continuó: “Funcionarios que, con varios fracasos sobre sí, comenzaron a tallar no solo la gestión diaria de nuestra Patria, sino incluso a permear con sus ideas y sus prácticas, aquella opción nueva que quisimos poner a disposición de la ciudadanía”.
En el texto, Casielles se autopercibe como una de las “4 o 5 personas que le dieron vida” al espacio conducido por los hermanos Karina y Javier Milei, posición que le permite ahora realizar estas críticas, que se suman a otras que dio esta semana en declaraciones radiales, cuando aseguró que en el partido “no hay libertad”.
Para el legislador, “también regresaron las viejas formas a la arena política” y cuestionó la salida de funcionarios “por inclinación ideológica”. “Sostener aplaudidores en detrimento de profesionales y mostrarle al mundo que quienes nos conducen pueden ser eliminados a los gritos y de un plumazo, no es parte de todo eso que vinimos a cambiar”, disparó.
En su misiva, el legislador también planteó que no hay “debate hacia adentro” ni “discusión de ideas” ni “corrección de errores” y advirtió como “peligroso” que se fomente el enfrentamiento entre argentinos. “Lo que es más preocupante e incluso más peligroso, ¿cómo nos ha ido a los argentinos toda vez que los gobiernos de turno nos han enfrentado a unos con otros? ¿Cuánto hemos retrocedido como sociedad? ¿Cuánto nos han devorado “los de afuera”, como dice el Martín Fierro, toda vez que nos hemos enfrentado entre hermanos?”, escribió.
Y concluyó: “Justamente, porque todo lo anterior ha estado coronado con otra práctica también recurrente: la imposibilidad del debate hacia adentro, la discusión de ideas y la argumentación para corregir errores. Circunstancias elementales no solo de un buen gobierno sino de una democracia real y libre de autoritarismos”.
El Destape