“Lo peor que le puede pasar al peronismo en esta instancia es la paz de los cementerios. Eso implicaría la quietud, la falta de debate, y hoy el justicialismo requiere todo lo contrario. Que las aguas se agiten en función también de poder discutir un montón de cuestiones que están pendientes y son importantes, si es que realmente queremos ser una oposición que funcione, que tenga dinámica política”, reflexiona Juan Manuel Chapo.
Agrega “me parece que es saludable para todos, y más para un partido movimientista como es el justicialismo, que podamos tener una muy amplia discusión, escucha, diálogo con todos los sectores. Y la necesidad de reconstruir la confianza de la gente”.
A un año de la derrota electoral en la provincia, considera que “la autocrítica es lo que nos está reclamando la militancia. Celebro que se comiencen a discutir algunas cuestiones que son necesarias en todo movimiento político, para poder reconstruir la confianza de la gente”, insiste.
Dice Chapo que “el peronismo, históricamente, fue la expresión de las grandes mayorías, con los trabajadores, sectores de la producción, del empleo, la industria, de los sectores medios. Hay que volver a hablarles. Siempre han confiado en el peronismo y hoy lo han hecho en otra fuerza política. Hay que tener la inteligencia de entender este nuevo tiempo, de mirarnos a los ojos aquellos que fuimos parte de un mismo espacio político, reconocer nuestros errores, que si perdimos las elecciones es porque los cometimos”,
“No hemos estado a la altura de la gente en algunas cuestiones, y en otras sí. Creo que ha habido un proceso largo, extenso, con todo el desgaste que significa. Pero me parece que tenemos mucho por hacer, por decir y por construir hacia adelante”, acota.
Continúa Chapo con su profunda autocrítica, diciendo que “hoy el justicialismo reclama un montón de cuestiones. Humildad es una de ellas. Escuchar a mucha gente que en el último tiempo no fue debidamente escuchada. Creo que primaron otras cosas. No siempre la juventud es sinónimo de virtud. Parece que hay que tener experiencia, capacidad, humildad, sensibilidad ante lo que le pasa a la gente. Y eso es lo que el militante de base nos ha pedido siempre y nos reclama hoy”.
“Todo esto tiene que ver con errores propios. Hoy hace falta que nuestra senda sea la de la gente. Hoy en la Legislatura hay mayorías circunstanciales. La dinámica implica buscar acuerdos, dialogar mucho, generar un proceso de fortalecimiento de nuestro propio interbloque para garantizar mucha más cohesión. Creo que la clave está en lo que podamos generar a futuro, la expectativa que podamos generar a la gente”, continúa diciendo.
Asegura que es “crítico del gobierno provincial. Me parece que es muy quieto, sin dinámica, sin agenda, y eso se nota en los resultados. Chaco no puede ser una provincia donde solamente se aspire a pagar los sueldos en tiempo y forma, tenemos que apuntar a mucho más. Y no parece que eso vaya a suceder”.
Habla también de la incertidumbre por la pérdida de empleo. “Tenemos problemas en Argentina, pero claramente no vienen a resolverlos sino a aumentarlos, a generar nuevos problemas, y eso es algo muy preocupante. No vislumbramos ningún indicador que nos diga que la economía va a repuntar, a crecer, y que el país se va a desarrollar. Al contrario, con ajustes solamente la cosa no se resuelve. Buscando superávit a costilla de la calidad de vida de la gente los problemas de Argentina no se van a resolver”.
Respecto de su actitud como dirigente en el actual momento, dice que “estoy dialogando con mucha gente, con dirigentes políticos y gremiales, intendentes, con hombres y mujeres que forman parte activa de la vida del justicialismo, pero también con sectores independientes, partidos aliados. Con todos aquellos que creen que hay que buscar otras alternativas. Este es un tiempo que nuestro discurso y nuestra agenda vayan de la mano de la agenda de la gente, que tiene una enorme cantidad de necesidades”.
“Estamos recorriendo la provincia. Me apasiona esto, no es nada nuevo. Estamos hablando mucho con el objetivo de construir espacios, diálogo, consensos, y sobre todo fortalecer al justicialismo como opción de poder. No podemos acostumbrarnos a ser simples opositores o a perder elecciones”, observa, tras lo cual recuerda que es parte del Consejo Provincial. “Por ahí no nos reunimos con la periodicidad que debiéramos hacerlo. Me parece que debiéramos buscar allí un ámbito profundo de debate. El Consejo no ha dado hasta ahora esa respuesta, y debería ser al ámbito natural del debate”, concluyó.