En un giro inesperado para muchos de quienes vienen siguiente el caso, siete integrantes de la comunidad mapuche Paicil Antriao fueron sobreseídos de la acusación de usurpación de terrenos en Villa La Angostura, que había sido planteada por el exjugador de básquet Manu Ginóbili, propietario de las tierras en cuestión.
En una audiencia que tuvo lugar este jueves por la mañana, la fiscalía no logró convencer al juez Ignacio Pombo de la necesidad de continuar con el proceso penal. En cambio, Pombo avaló el pedido de sobreseimiento presentado por el abogado defensor, Luis Virgilio Sánchez, argumentando que la acción penal estaba extinguida y sugiriendo que las partes buscaran una solución a través de la justicia civil.
El Juez detalló que el delito de usurpación prescribe a los 3 años, y el plazo de este caso se halla excedido, ya que el delito de usurpación fue cometido en 2018.
“Comprendo que esta decisión no les brinda respuesta satisfactoria a los querellantes, que llevan más de 5 años esperando respuesta de la justicia penal, pero debo aclarar que esto es lo que la ley manda. Si se vencen los plazos, debe adoptarse la desvinculación”, afirmó el juez Pombo en la fundamentación de su decisión.
La acusación inicial del Ministerio Público Fiscal (MPF) sostenía que los integrantes de la comunidad mapuche habían ocupado terrenos de manera ilegal, y que debían ser juzgados por usurpación. El juicio estaba programado para comenzar el próximo 16 de diciembre. Sin embargo, la defensa argumentó que los plazos del proceso penal habían vencido y que la acción penal estaba prescripta.
“No se puede usurpar lo que nos pertenece”, había afirmado hace poco más de un mes el lof Paicil Anciao, en un artículo de elDiarioAr, donde afirmpo que Ginóbili había sido “estafado en su buena fe”.
Doce hectáreas de las 625 que el Estado nacional le reconoció a esa comunidad a principios del siglo XX, son las que están en el centro de la polémica: el ex basquetbolista Emanuel Ginóbili presentó una denuncia por usurpación y amenazas contra siete personas, y cerró así una instancia de diálogo que buscaba una salida negociada al conflicto originado en 2004.
Aquel año Ginóbili compró el lote de la ladera del cerro Belvedere, en Villa La Angostura, Neuquén, desconociendo la presencia ancestral de la Paicil Antriao, lof que utilizaba el territorio para el pastaje de vacas y ovejas. “Es parte de la veranada, donde las familias llevan sus animales. Eso demuestra la ocupación tradicional del lugar por parte de nuestra comunidad, y así fue reconocido por la provincia de Neuquén en el relevamiento realizado”, explicó a elDiarioAR Tino Nawel, werkwen (vocero) de la comunidad.
La comunidad Paicil Antriao reúne a unas 70 familias y casi 200 personas, que se encuentran dispersas en “diferentes porciones” a los que “nos fue arrinconando el avance inmobiliario”, plantea el werken. Así, de las 625 hectáreas originales, hoy las familias se asientan en un total de 125 hectáreas. En la década del ’90, con la presión ejercida por la migración interna en Villa La Angostura, la venta indiscriminada de lotes y el desarrollo de obras de infraestructura como el pavimento, la situación “nos fue corriendo” y se generaron numerosos conflictos.
elDiarioAR