Una de las mayores obras sociales sindicales, la de los peones rurales, volverá a manos de sus dirigentes tras un año de intervención judicial. El juez federal de Santa Rosa Juan José Baric resolvió este lunes el cese, desde el 1 de julio, de la administración provisoria que había dispuesto sobre la Osprera en marzo del año pasado. De este modo cerró un capítulo de la disputa que mantienen el secretario general del gremio Uatre, José Voytenco, con el dirigente opositor y diputado nacional libertario Pablo Ansaloni, a quien la jefatura del sindicato le adjudicaba presiones a favor de una nueva intervención.
La resolución del magistrado ordenó el cese de esa administración provisoria y el otorgamiento, por parte de la Superintendencia de Servicios de Salud, del certificado de autoridades de la Osprera en un plazo no mayor a 72 horas. En paralelo nombró como veedor judicial por doce meses al mismo interventor que se encuentra en la actualidad en funciones, Néstor Acuña. La obra social de los peones rurales es una de las más numerosas de la Argentina en términos de afiliados con alrededor de 650 mil personas entre trabajadores del rubro y familiares.
Ante la inminencia del fin del proceso de intervención la Sociedad Rural y Confederaciones Rurales Argentinas le habían enviado semanas atrás una carta al superintendente de Salud, Gabriel Oriolo, para reclamarle que tomara acciones directas sobre la obra social por entender que se acumulaban denuncias de afiliados por falta de cobertura. El pedido parecía estar direccionado a una intervención afín al sector de Ansaloni, que contaba con funcionarios dentro de la Osprera que no respondían a la conducción de Voytenco. Días atrás el nombramiento de un administrador provisorio en otra obra social, la del Fósforo, surgía como la primera intervención del gobierno de Javier Milei en una entidad de salud sindical y encendía las alarmas en la CGT, como reveló El Destape.
Las intervenciones en obras sociales y sindicatos se convirtieron en moneda corriente durante el gobierno de Mauricio Macri. Varias de ellas producidas a instancias de resoluciones de la Justicia federal e incluso en base a denuncias anónimas. Así la gestión de Cambiemos se hizo con el control de una docena de estructuras gremiales y prestacionales al menos por un período. Uno de los casos emblemáticos fue el del sindicato de marítimos (SOMU) que quedó a cargo en una etapa del entonces ministro de Trabajo Jorge Triaca, con una gestión plagada de escándalos entre ellos la contratación en esa estructura de su casera.
Toda la disputa interna en la Uatre estuvo cruzada por la política. Luego de la muerte de su líder histórico Gerónimo Venegas en 2017 y a continuación de su sucesor, en 2020, la confrontación entre Voytenco y Ansaloni se hizo encarnizada. El secretario general se volcó hacia el peronismo en los últimos años y dio vuelta así una historia en la que Venegas había fundado el partido Fe para asociarlo hasta su fallecimiento al macrismo. De hecho el partido integró la coalición Cambiemos en la administración de Mauricio Macri. Ansaloni es diputado por esa fuerza y desde este año, dirigente libertario.
El Destape