El exministro de Economía, explicó que la estanflación es un proceso que combina “dos procesos conocidos por nosotros en estos últimos años. Por un lado, la inflación, que es el aumento persistente y generalizado de precios, una situación que hoy los argentinos vivimos y que es por encima de los dos dígitos y proyecciones que podrían acercarnos este año al 200%. El otro es la recesión económica, es el proceso por el cual el Producto Bruto no crece en el país. Para medir si una economía crece, se estanca o decae tenés que medir su volumen y cuando el producto no puede lograr crecimiento se habla de un estado de estancamiento. Y cuando este disminuye respecto del año anterior estamos hablando de una recesión. Y es un proceso que vivió la Argentina muy marcadamente en el año 2000 más o menos, después de la salida de la convertibilidad”. “Lo que recordamos de este proceso es el profundo desempleo que se produjo en la Argentina, porque la recesión es eso, es la caída de actividad, disminución de la actividad en las empresa so cierre directamente. es un proceso que genera una tensión social muy significativa”, agregó.
“La estanflación combina ambas cosas y veremos si es factible llegar a este proceso como lo plantea el presidente electo, Javier Milei”, sostuvo.
“Uno puede inferirlo hoy porque la inflación no va a desacelerarse el 11 de diciembre porque el presidente tome una medida. El proceso de disminución de inflación lleva un tiempo a partir de tomar varias medidas en simultáneo que apunten hacia lo mismo. Eso, para que produzca sus efectos, debe pasar seis meses, un año”, apuntó.
“Con la foto de hoy podemos entrar en un proceso recesivo, máxime teniendo en cuenta las definiciones que va tomando el presidente electo. Él plantea con mucha claridad que va a ir a un ajuste fiscal fuerte. Y si el estado se retira con menos inversión, sea en obra pública, subsidios, salarios, ese dinero que no ingresa a la economía real por parte del Estado produce un efecto de disminución de actividad económica porque se retira un actor importante de la economía que es el Estado”, advirtió.
“Es muy probable caer en este proceso de estanflación si el Estado se retira de la actividad económica, dejando de inyectar recursos. Ya sea por obra pública, por subsidios, pro programas de ayuda social, por transferencias a provincias. Recursos que llegaban al terreno. Si el Estado se retira va a provocar una disminución de actividad y esto, combinado con la inflación alta que significa pérdida del poder adquisitivo, de capacidad de compra, también se puede ajustar por trabajo. Las empresas, cuando vean que disminuye su nivel de operaciones, recurrirán primeramente ala disminución de personal. Entonces vamos a tener gente desempleada”, explicó.
“Por eso creo que el presidente electo plantea que la única billetera disponible va a ser la del Ministerio de Capital Humano que es la que va a atender a lo que él denominó “los caídos. “Los caídos pueden ser esas personas que pierdan su empleo, un programa de ayuda del Estado o quienes no puedan reinsertarse en el mercado laboral”, apuntó.
Expectativas positivas
Para Ocampo, Milei “planteó con toda crudeza los escenarios posibles, de manera también de hacer un llamado de atención a la sociedad”. Pero también a partir del ordenamiento de las cuentas públicas, señaló con expectativas positivas que podría lograrse la confianza en el mercado internacional y también en el mercado local. “Hay empresas que tienen expectativas, proyectos en mente, recursos como para poder invertir y no lo hacen porque no hay claridad respecto al rumbo. Pero si esta claridad se lograr puede que haya un proceso de inversión local y de inversión externa”, consideró.
“Lo que retire el Estado, como inversor, como actor, podría ser sustituido por inversiones locales y externos. Todo eso es lo que está por verse y va a depender mucho de los primeros pasos y las primeras señales que vaya dando el presidente electo. Todavía no está en funciones”, manifestó.
“Creo que hay muchas posibilidades de que no se llegue a un escenario de estanflación. Argentina necesita un shock de confianza, perspectivas claras, una hoja de ruta y puede despertar confianza”, aseguró.