Según el relevamiento, Sergio Massa está levemente por encima de Javier Milei en intención de voto. Apenas dos puntos. Es 45 por ciento contra 43, con más de diez puntos de indecisos.
“Se ve un escenario parejo. El punto de partida de las generales, con siete puntos de diferencia a favor del postulante del oficialismo, parece haberse achicado”, indicó Nejamkis.
Y completó el análisis haciendo foco en el alto porcentaje de indecisos. “Hay una parte de la población que todavía no sabe a quién va a votar que está atravesada por dos tensiones. En el caso de Sergio Massa, la máxima preocupación es cuánto de continuidad de esta gestión habrá en su gobierno. En el caso de Javier Milei, la tensión que atraviesa a los votantes es el miedo a lo que podría hacer siendo presidente”, dijo.
En relación al candidato libertario, Nejamkis evaluó que “no le quedaba otra que abrazarse a Juntos por el Cambio para construir mayoría. Es decir, él tiene que hacer un esfuerzo para ser atractivo para ese electorado, sin dejar de ser atractivo para sus propias bases. La pregunta es: en el debate, ¿qué Milei va a aparecer, el disruptivo o el moderado que quiere mantener la salud pública y la educación pública?”.
En esta línea, el consultor evaluó que “el debate va a ser muy importante por dos razones: primero, porque la elección está muy peleada; segundo, porque los candidatos se juegan mucho respecto de lo que la sociedad espera de ellos”.
Nejamkis apoyó esta idea en “la cantidad de indecisos” que aparece en esta última encuesta, “que es muy alta para un ballotage”. Por eso evaluó que “los últimos días (previos a la segunda vuelta) van a ser cruciales” para que esos electores definan su voto.
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