Detenido hace cinco meses y acusado por la coautoría del femicidio de su nuera, Cecilia Stryzowski, Emerenciano Sena cumple con su prisión preventiva en la comisaría Tercera de Resistencia.
Tras negársele la posibilidad de ver a su esposa, Marcela Acuña y a su hijo, César Sena (ambos acusados como coautores del femicidio), ahora el dirigente piquetero presentó un hábeas corpus denunciando un agravamiento en sus condiciones de detención.
A través de su abogado, Ricardo Osuna, solicitó que un juez (que sería el de Garantías 2, Héctor Sandoval) atienda sus demandas las cuales son desoídas, según advirtió, por el Equipo Fiscal Especial que lleva adelante el caso.
En resumidas cuentas, Emerenciano hizo tres planteos. Afirmó que está preso sin pruebas, que le están suministrando medicación inadecuada y que además le prohíben recibir la visita de su médico de confianza, sin motivo fundado.
Mediante una carta escrita de puño y letra, el dirigente piquetero denunció las actitudes de los fiscales Jorge Cáceres Olivera, Nelia Velázquez y Jorge Gómez en cuanto a la negativa de recibir visitas periódicas de su médico de confianza, teniendo en cuenta que padece diabetes.
“Ellos tienen comprobada la gravedad de mis enfermedades y no permiten el ingreso de médicos de mi confianza, permitidos por ley. De continuar así mi situación tiene un final anunciado por los 3 fiscales: muerte anunciada (sic)”, escribió Emerenciano.
Afirmó que desde que está preso perdió 23 kilos, pero que los médicos de Salud Pública le siguen suministrando la medicación que recibía con su peso anterior. “Me están pudriendo en vida con una sobre medicación”, afirmó.
Reiteró además que la investigación sobre el crimen no arrojó “ninguna prueba directa” que lo vincule con el caso, y menos aún en la coautoría. Comparó su situación con los presos políticos durante el Terrorismo de Estado al señalar que “en la dictadura, los que estaban como estoy, desaparecían”.
Para Emerenciano, existen tres factores que deben alinearse: investigación, Código Penal y Constitución. Según él, en su caso, ninguno de estos factores se encuentra presente. Afirmó sin embargo que desde el Poder Judicial todavía se está a tiempo de “reconocer los errores”. “Apelo a la conciencia de quienes tienen responsabilidad en esto”, afirmó.
“Tal vez el poder político y judicial ya decidieron mi exterminio, si es así que sea digno”, afirmó y remarcó que “no deseo a otro lo que me pasa a mí”.
El caso
Cecilia Strzyzowski fue vista por última vez el 2 de junio, a las 9:16 cuando ingresaba al domicilio de la familia Sena, ubicado en Santa María de Oro 1460, en Resistencia. Se sospecha que allí fue asesinada entre las 12.13 y las 13.01, de ese mismo día. El EFE sostiene que participaron directamente del homicidio César Sena y sus padres.
Según la imputación de la fiscalía, Fabiana González, mano derecha de Marcela Acuña, participó del encubrimiento, al igual que su pareja, Gustavo Obregón (chofer de César y hombre de extrema confianza de los Sena) y los caseros de la chanchería de la familia piquetera, Gustavo Melgarejo y Griselda Reinoso. A los cuatro se les imputa el delito de “encubrimiento agravado”.
Sobre el resto de los imputados pesa una imputación mucho más grave. César Sena está imputado por el delito de “homicidio triplemente agravado por el vínculo, por femicidio y por el concurso premeditado de dos o más personas”. En tanto que sus padres, Marcela Acuña y Emerenciano, están imputados como coautores del femicidio, también en concurso premeditado de dos o más personas.